POR AMARILIS CASTRO
La República Dominicana podría verse en la necesidad de importar café sino se ejecutan las acciones para solucionar la disminución de este cultivo en el país, según José Andújar, gerente de Fondo de Inversiones Solidarias para la Autogestión (FINSA).
Indicó que además, perdería la oportunidad de exportar a nichos especiales de mercados internacionales, que se presentan como alternativa para mejorar los niveles de pobreza de cientos de pequeños y medianos productores de café inorgánico.
Andújar también explicó que esta disminución en la siembra de café en varias comunidades del país es debido a la poca rentabilidad que este cultivo está generando a los cafícultores.
Dijo que motivado por esta situación el Instituto de Desarrollo de la Economía Asociativa (IDEAC), entidad a la que pertenece FINSA, inició en el Polo de Barahona un proyecto orientado a rescatar la caficultura orgánica, para que los pequeños y medianos productores organizados tengan la oportunidad de participar en lo que se ha denominado comercio justo.
Señaló que comercio justo es una alternativa creada por entidades no gubernamentales a nivel mundial, con la intensión de crear un mercado en condiciones de transparencia y equidad en donde se le pague un precio justo con la finalidad de mejorar los niveles de rentabilidad de sus cosechas, además de recibir otros incentivos adicionales.
Citó como ejemplo que gracias a los programas y proyectos auspiciados por el IDEAC, en el marco del convenio, comercio justo, cafícultores del Polo de Barahona recibieron recientemente US$150 por cada quintal de café colocado en los mercados internacionales, además de incentivos de aproximadamente US$5.00. Igualmente llamó al Gobierno para que aprecie el trabajo realizado por el IDEAC.