MONTREAL, Canadá. AFP. Autoridades de salud de Canadá advirtieron que el uso de la toxina botulínica, comercializada con el nombre de Botox y frecuente en tratamientos de belleza, puede tener efectos secundarios peligrosos o incluso mortales.
En un comunicado el ministerio de Salud de Canadá señaló el riesgo de dispersión de la toxina en otras partes del cuerpo, distintas a aquellas donde se inyectó el Botox, utilizado por millones de personas en el mundo en tratamientos cosméticos para suavizar las arrugas. Problemas en la deglución, pulmonía, y dificultades respiratorias son algunos de los síntomas posibles, añade.