SANTIAGO. La Cámara de Comercio y Producción de Santiago consideró ayer que la forma en que los impuestos sean aprobados en el Proyecto de Ley de Ingresos y Gastos Públicos del 2004, tendrá una incidencia determinante en el futuro de la República Dominicana, porque no pueden estar caracterizados como agentes de distorsión de la economía.

De acuerdo a la entidad empresarial, algunos economistas consideran que parte de los efectos que actualmente está sufriendo la economía dominicana, se originan en la reforma fiscal del 2001.

«Es por ello que el sector empresarial ha estado demandando una reforma fiscal integral, orientada a fortalecer la capacidad recaudadora del Estado, así como las figuras impositivas utilizadas», destaca la organización empresarial.

En otro orden, la Cámara de Comercio y Producción de Santiago afirma que la crisis que afecta a los tres principales partidos del sistema político y la ausencia de acuerdos a lo interno, ha tenido repercusiones negativas en el desarrollo social y en la estabilidad de la nación.

Luis José Bonilla Bojos, presidente de la entidad empresarial, en un documento enviado a HOY, afirma que la ausencia de acuerdos a lo interno de los partidos, Revolucionario Dominicano (PRD), de la Liberación Dominicana (PLD) y Reformista Social Cristiano (PRSC) ha generado desconfianza.

«Eso está afectando el consenso necesario para la organización de las elecciones de mayo próximo», indica el dirigente empresarial santiagués en un documento en el que manifiesta los aspectos que más negativamente incidieron en el país durante el año que concluye.

Considera evidente, además, que a la Junta Central Electoral le corresponde jugar un papel estelar en la organización de unas elecciones transparentes y con resultados confiables.

«Le corresponde actuar en las difíciles condiciones que impone la crisis de los partidos mayoritarios para organizar el próximo evento» resalta, al tiempo de solicitar que se produzca una participación más activa de la comisión de observadores, en su papel de acompañar a los jueces del tribunal.

La entidad que representa Bonilla Bojos alude también al Tratado de Libre Comercio (TLC) con Los Estados Unidos, sobre lo que indica que constituye un hito de enormes dimensiones para los empresarios dominicanos, en todos los órdenes.

«Habrá, a partir de entonces, un nuevo orden económico con mayores oportunidades, pero con mayores exigencias», resalta.

Señala que el TLC generará una gran transformación en el tejido económico dominicano, por lo que se hace necesario que las instituciones de apoyo y soporte al empresariado, jueguen un rol más activo, como soporte de este gran cambio.