Los políticos, sindicatos, organizaciones no gubernamentales, patronos, expertos en todos los campos y científicos, están ante el imperativo de establecer una mesa de diálogo para lograr que el impacto de la revolución digital sea ventajoso para las personas y no afecte negativamente la inclusión social.
El planteamiento fue hecho por la Asociación Internacional de Consejos Económicos y Sociales e Instituciones Similares (AICESIS), que sesionó en el país del 6 al 8 de septiembre, teniendo como anfitrión al Consejo Económico y Social (CES), que preside monseñor Agripino Núñez Collado.
Ante representantes de más de 70 países, el nuevo presidente de la AICESIS, Iacob Baciu, elevó su voz de alerta para advertir que los viejos trabajos están bajo amenaza de desaparición, mientras los nuevos serán realizados por las máquinas, afectando sensiblemente las relaciones laborales.
Baciu, de nacionalidad rumana y quien sustituye a Núñez Collado en la presidencia de la asociación para los próximos dos años, aseveró que es obligatoria la evaluación del impacto en el mercado de trabajo de la digitalización generalizada.
Advirtió que los oficios tradicionales pueden desaparecer y ser reemplazados por otros automatizados y realizados por las máquinas.
Añadió que en ese sentido, el desempleo aumentará a niveles elevados y los trabajadores tendrán sólo una alternativa: ¨La recualificación profesional, que es costosa y más difícil para las personas mayores de 50 años¨.
¨La revolución industrial y tecnológica parece haber agotado sus recursos y está siendo sustituida por otra más anticipativa, menos conocida. La revolución digital se vuelve cada vez más real y anuncia importantes cambios económicos y sociales¨, proclamó Iacob Baciu al tomar posesión.
Reconoció que la digitalización del mundo genera oportunidades inesperadas, mayor transparencia y participación, mayor acceso al conocimiento e información, mejor atención médica y mejores servicios, pero señaló que esas innovaciones debe ser explotadas para mejorar la vida de las personas.
La AICESIS hizo votos por la elaboración y promoción de una legislación laboral justa y digna, que sea capaz de ofrecer predictibilidad en el desarrollo de las carreras profesionales, protección social, creación de empleo y mantenimiento del empleo actual, erradicación de la pobreza y la desigualdad social.
¨Les pido que nuestro trabajo se convierta en más acción y menos conversación, les pido que cada uno de nosotros haga algo en su propio país para que el diálogo social se convierta en el instrumento para reducir las desigualdades, imponer relaciones laborales justas, para garantizar la prosperidad y la seguridad de las personas¨, enfatizó Baciu.
Señaló que los consejos económicos y sociales deben convertirse en voces más activas, escuchadas por los responsables de las decisiones políticas y económicas mundiales.