La Asociación de Empresas Industriales de Herrera y Provincia Santo Domingo (AEIH) consideró que ahora es el momento oportuno para que se redefina el tema de los incentivos fiscales y se le coloque un período límite a todos.

El presidente de la AEIH, Víctor Castro, afirmó que si bien es cierto que estos  sirven para el desarrollo, la forma en que se han estado aplicando crea inequidades, además de que los incentivos en cualquier sector deben tener un sentido en el tiempo y no deben ser para toda la vida.

Destacó que estos deberían durar entre dos y cinco años y que luego de ese tiempo estas empresas deben  tributar al Estado, sin que esto sea un impedimento para generar empleos de calidad.

“Los incentivos deben ser coyunturales y se le debe exigir a los sectores que sean competitivos a final de un período de tiempo en que estos duren. Si al final de eso no se logra, lo mejor es que se dedique a otra cosa”, sentenció Castro.

De su lado el pasado presidente de la AEIH, Wadi Cano, destacó que lamentablemente aquí han pasado dos inconvenientes que se ha satanizado la palabra incentivo, y hace que estos se vean como una dádiva, cuando son instrumentos que atraen inversiones  y que se dan en todo el mundo.

Explicó que estos dos inconvenientes son la permanencia en el tiempo de los mismos y que estos no se revisan ni se les da seguimiento y continuidad

“Los incentivos se deben  revisar anualmente y ver cuál es el resultado que este da al país y ser vigilados celosamente. En ocasiones las leyes de incentivos suelen ser manipuladas solo para sacarle provecho económico”, manifestó Cano al participar junto a Castro y la directora ejecutiva de la AEIH, Johanna Parra, en el Encuentro Económico.

Mientras Castro agregó que “no podemos querer que este país se desarrolle en base a estas inequidades. Los incentivos pueden cumplir un rol social para el desarrollo de la nación, pero se satanizan porque hay sectores que lo utilizan como mecanismo de renta”.

Cano también propuso que hay ciertos incentivos que se pueden ligar a indicadores de desempeño.

“Si el Gobierno da algo debe también exigir algo a cambio, como hacen las empresas con sus empleados que le dan incentivo por desempeño”, dijo.

Destacó que hay incentivos  que se necesitan y más las pequeñas y medianas empresas que necesitan que se le mime, ya que cada día le es más difícil y más costoso competir.

Dijo que el incentivo juega un  papel en un destino donde no hay industrias y se busca atraerlas para generar empleos.

Expresó que el tema de incentivo va más allá del ámbito local, pues en un mercado abierto los países compiten entre todos, y si otro país vecino tiene mejores incentivos que aquí, probablemente los capitales fluyan hacia allá.

Ejemplo vergonzoso. Castro expuso que según las estadísticas oficiales de las  exenciones que se otorgan de combustibles,  hay una empresa que hace tres años  vendió una generadora a la Barrick Gold y todavía recibe alrededor de siete millones de galones de combustibles exonerados mensuales por esa generadora, mientras la Barrick Gold también está recibiendo exenciones para esa misma planta.

 “Situaciones como estas son tristes y lamentable y  peor sabiendo que a esta empresa se le compra el combustible que se le exonera”, expuso.

Abogan por reforma código laboral

 Los directivos de la AEIH abogaron por una reforma del Código Laboral y piden que cuanto antes el Gobierno cree una comisión tripartita para articular un proyecto de reforma, que permita generar empleos de calidad y más competitividad de las empresas.

El presidente de la entidad dijo que el sistema laboral dominicano no beneficia al trabajador, pero tampoco al empleador.

Víctor Castro expresó que deben ser reducidos los costos laborales que impiden que los empresarios paguen mejores salarios a sus empleados.

 “Nos tenemos que sentar a discutir una modificación al Código Laboral no para reducir los  incentivos o derechos adquiridos, sino para mejorar la calidad de vida del trabajador, pero también para hacer más eficiente y más competitiva a la empresa y que esta pueda generar más empleos”, destacó.

Castro también resaltó que las empresas tienen actualmente una infraestructura de costo muy alta para poder producir, pues se pagan impuestos con los que se supone se debería dar una energía constante y con un buen precio, pero se paga un alto precio por un mal servicio y además se debe comprar una planta eléctrica.
 Además, que las infraestructuras viales son inadecuadas y llevan a mayores costos en el transporte.

“Creemos que la calidad de vida de los trabajadores dominicanos debe ser mejorada pero para eso necesitamos mejorar nuestro Código Laboral, donde hay muchos aspectos que perjudican al trabajador y  a la empresa”, enfatizó.