SAO PAULO, (AFP) – La reorganización de la red aérea de Brasil, destinada a aliviar el congestionado aeropuerto de Congonhas, situado en medio de la ciudad de Sao Paulo, podría obligar a las aerolíneas a comprar nuevos aviones más pequeños, según especialistas.

 Tras el accidente del Airbus de la compañía TAM el 17 de julio en Sao Paulo, que dejó 199 muertos y desnudó las fragilidades del sistema aéreo brasileño, el gobierno decidió limitar el uso de Congonhas, situado en el corazón de la capital económica del país.

 De aquí a dos meses, sólo los vuelos directos de menos de dos horas con destino a once ciudades partirán de Congonhas, que ya no será una escala o un punto de conexión como en la actualidad.

Cae administrador

La crisis aérea de Brasil provocó una nueva dimisión: la del brigadier José Carlos Pereira, presidente de Infraero, la estatal que administra los aeropuertos, informaron  fuentes oficiales.  Pereira será sustituido por el actual presidente de la Agencia Espacial Brasileña, Sergio Gaudenzi, un ingeniero del sector civil, miembro del Partido Socialista Brasileño (PSB), confirmó el ministro de Defensa, Nelson Jobim, citado por la estatal Agencia Brasil.