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MONTECRISTI.- En un acto que contó con la presencia del inmortal del deporte don Juan Marichal y el Director del Departamento Aeroportuario, se dejó formalmente abierto el Aeropuerto de Montecristi, que lleva el nombre del primer pelotero dominicano en jugar en las Grandes Ligas, don Osvaldo Virgil.
Andrés Van Der Horst aseguró que la reconstrucción del aeródromo local contribuirá a dinamizar la economía de la provincia porque activará el comercio y el turismo, y facilitará la comunicación con Santo Domingo y las principales zonas de desarrollo turístico del país. El aeródromo de Montecristi, rehabilitado con una inversión ascendente a los 35 millones de pesos, posee una pista con una longitud de 1, 230 metros de largo por 20 de ancho, con rampa de 3 mil metros cuadrados y una modesta terminal.
Entre los asistentes al acto hicieron uso de la palabra Osvaldo Virgil, el inmortal Juan Marichal, el jefe de la Fuerza Área Dominicana, mayor general, Pedro Rafael Peña Antonio, el director General de Desarrollo Fronterizo, ingeniero Olgo Fernández, y el presidente de la Fundación Unidos por el Desarrollo de Montecristi, Francisco de la Cruz.
Al pronunciar el discurso principal, Van Der Horst dijo que la obra se hizo con ayuda de varias instituciones del Gobierno y que el desarrollo del aeropuerto dependerá del mercado y de la inversión privada, así como del apoyo del pueblo de Montecristi.
El director Aeroportuario entregó a Virgil el decreto que declara el Aeropuerto de Montecristi con su nombre, le acompañó Marichal, quienes juntos contaron al público anécdotas de sus años de juventud. El aeródromo fue designado por decreto presidencial con el nombre del montecristeño Osvaldo Virgil, en honor al primer dominicano que ingresó a las Grandes Ligas en los Estados Unidos.
Durante la reapertura, aviones y helicópteros de los aeroclubes de Santo Domingo, Santiago, Puerto Rico y Estados Unidos, y de la Fuerza Aérea Dominicana realizaron un «fly in» (llegada por avión). En dicha actividad se realizó además una exhibición de parapentes y un show de paracaidistas.
Montecristi se desbordó a presenciar la exhibición de aviones, helicópteros, paracaidistas y parapentes que surcaron los cielos de la soleada y calidad ciudad.
De igual modo, Van Der Horst fue objeto de sendos reconocimientos de parte de la Asociación de Hoteles y Restaurantes de Montecristi, así como de la Fundación Unidos para el Desarrollo de Montecristi.
Por último, una delegación de pilotos de Puerto Rico, agradeció al Departamento Aeroportuario la invitación al Fly-in y exhortaron a los montecristeños a explotar en el aspecto turístico las bondades de su provincia.
