Gobierno les envió comida el lunes y no volvió más por allí

Tras un gran incendio consumir sus casas con todas sus pertenencias, diecinueve familias residentes en Pueblo Nuevo en Villa Duarte, continuaban ayer sin lugar donde vivir y con hambre.

Una de las víctimas del incendio, Martín Molinuevo, explicó que el lunes el Gobierno envió un motor con comidas para ellos, pero se quejó de que no volvieron.
También deploró que no les llevaron ropas ni sábanas o colchones, por lo que muchos tuvieron que dormir en el suelo de una casucha de zinc que construyeron en un área del espacio quemado.

Mientras que otros durmieron en el piso de un colegio cerca de la zona en donde ocurrió el siniestro.

Eran las 11:00 de la mañana del día de ayer y ninguna autoridad les había tendido la mano a esas familias que estaban desesperadas porque sus hijos no habían desayunado.
Solo estaba en el lugar una camioneta del Ayuntamiento de Santo Este, cuyos trabajadores recogían los escombros en que se convirtieron todas las pertenencias de las familias víctimas del fuego.

“Nosotros les exigimos al Gobierno o a cualquiera, que vengan por aquí para que vean la situación de nosotros, si no nos ayudan estamos feos, ¡tienen que ayudarnos! Señor Presidente nosotros confiamos en usted y sé que no nos va a defraudar”, exclamó Molinuevo.

Mientras que Vellermira Méndez señaló que los niños tienen hambre y que no tienen nada “porque todo se perdió en el incendio”.