Representantes de las comunidades afectadas por las crecidas de los lagos Enriquillo y Azuey protestaron ayer frente al Palacio Nacional en reclamo de la atención del Presidente de la República ante la situación que les afecta.

Expresaron que están cansados de reuniones para tratar el problema, mientras el agua  reduce cada vez más sus posibilidades de subsistencia.

Portando pancartas y elevando consignas, pidieron  que el mandatario remedie la situación de sus comunidades, las cuales han declarado en estado de emergencia porque alegan que con el crecimiento del lago Enriquillo están disminuyendo sus posibilidades de empleos, viviendas y terrenos para cultivar.

Además piden reubicar el mercado binacional de Malpaso, en la frontera de Jimaní, el cual está inundado por la laguna. Explican que aunque el presidente Danilo Medina visitó la zona afectada las soluciones no se han empezado a ver y cuándo éste acudió a la comunidad no pudieron verlo porque lo hizo de manera sorpresiva.

Una comisión representativa de ambas provincias fue recibida por la viceministra Zoraima Castillo quien  prometió tramitar sus demandas al presidente Medina, tan pronto se integre a sus labores en la sede del Gobierno debido a que estuvo en Chile hasta ayer.

En los últimos años los niveles de agua de los citados lagos han afectado diversas comunidades.