Abro hoy un paréntesis en esta columna para reflejar mi sentir sobre la avenida Circunvalación Norte. Una obra de la época del doctor Joaquín Balaguer que durante casi dos décadas fue olvidada y que otros gobiernos apenas lograron escasos adelantos sin final.

Mucho se ha hablado de las virtudes y bondades de esta importante avenida para Santiago y el Cibao que agilizará el tránsito urbano e interurbano del centro de la región.  Los periódicos se hacen eco de la noticia promoviendo titulares de adelanto y proceso, tales como: Circunvalación Norte Santiago marcha a buen ritmo (El Caribe), Aseguran Circunvalación Norte estará lista en febrero (Listín Diario), La avenida Circunvalación Norte va a dinamizar el comercio (Diario Libre).

Sin embargo, las referencias son escasas de la población afectada por el trazado y la construcción de esta obra. No se habla de cómo han dividido muchas comunidades y de cómo han empobrecido la calidad de vida. Estoy a favor del desarrollo estratégico de los pueblos pero cuando este se lleva a cabo en armonía del medio construido actual con el venidero y facilitando una plusvalía y/o valor agregado al entorno afectado.

Limonal Arriba y Circunvalación Norte

La comunidad de Limonal Arriba ubicada en Licey al Medio ha sido una gran afectada, y así como esta, habrán otras con historias similares y peores. Anteriormente su vía de acceso estaba pavimentada y ahora es una calle en muy mal estado, que la lluvia y también la sequía complica el transitar a los usuarios.

He inspeccionado la avenida Circunvalación Norte y hay zonas donde unas palmas, plantas y una hermosa y cuidada grama embellecen las áreas verdes. Sin embargo desde abajo y mirando hacia la gran muralla China en Licey en algunos espacios la hierba denominada -pangola- hace alarde de su presencia. Nosotros los moradores de las comunidades impactadas no merecemos este trato, han menoscabado nuestra calidad de vida en nombre del desarrollo, y a pesar de todo, le suman fealdad y descuido.

Me preocupa la rapidez de los trabajos de construcción de la obra, no porque no vayan a terminarla en la fecha prevista, sino más bien por el posible “olvido” y dejadez para la “segunda fase” de algunas marginales de la avenida y las vías de acceso de las comunidades, así como también el sistema pluvial.

Bajo ningún criterio se debe banalizar y desfavorecer a los ciudadanos. Después de todo, los proyectos estratégicos se ejecutan por y para ellos, y para su puesta en operación es indispensable el involucramiento de todos los agentes sociales, políticos y económicos para que conozcan los procedimientos a seguir, los tiempos de ejecución de la obra, así como, las molestias que se ocasionarán priorizando y equilibrando el proyecto con las personas afectadas.

Falta concurrencia entre proyectos. Una vez se iniciaron los trabajos de construcción de la ampliación de la carretera Santiago- Licey. Su primera etapa apenas alcanzó hasta la Plaza Agropecuaria Don Lindo y se llegó a escuchar la promesa de continuar hasta el municipio de Moca. No obstante, el puente sobre la carretera Duarte aproximadamente en el km 9 no respeta las dimensiones de esta importante vía que necesita y exige uno de los municipios más productivos de Santiago, Licey.