KUNDUZ, Afganistán, (AFP) – Al menos 31 personas murieron el lunes en un ataque suicida contra una oficina gubernamental en la provincia de Kunduz (norte de Afganistán), y otras seis, de una misma familia, en un ataque de la OTAN que erró el blanco en la de Nangarhar (fronteriza con Pakistán).  

El atentado de Kunduz se produjo poco después del mediodía cuando la gente estaba haciendo cola en las oficinas de la administración del distrito de Imam Sahib para gestionar documentos.  

El portavoz del ministerio del Interior, Zemara Bashary, calificó el atentado de «desastre» y dijo que todas las víctimas son civiles.  

El gobernador del distrito, Mohamed Ayob Haqyar, dijo que la bomba alcanzó a gente que estaba esperando en la sede de las oficinas de la administración del distrito para solicitar o recoger documentos oficiales.  

 «El número de muertos se eleva a 31», dijo el gobernador, que previamente había anunciado un balance de 28 muertos.  

 «Algunos heridos en estado crítico murieron en el hospital» al que fueron trasladados, precisó, indicando que hay 39 personas heridas.  

Un portavoz de los talibanes, Zabihulá Mujahid, reivindicó el ataque, afirmando que estaba dirigido contra un centro de reclutamiento del ejército.  

La provincia de Kunduz es considerada particularmente inestable con respecto a las otras zonas del norte de Afganistán, relativamente más calmas que los bastiones insurgentes del este y del sur, pero en la que los rebeldes han ganado terreno en los últimos dos años.   El 10 de febrero, un gobernador de distrito y otras dos personas murieron en un atentado cometido por un kamikaze que se hizo estallar en su oficina.   Los insurgentes multiplicaron los atentados desde fines de enero, causando al menos cien muertos.  

Hace dos días, los talibanes asaltaron un banco en Jalalabad (este), matando a 38 personas e hiriendo a otras 70, en lo que fue el ataque más mortífero en meses.   Por otro lado, seis miembros de una familia afgana murieron el domingo por la noche en un ataque de la OTAN que alcanzó por error su casa, afirmaron a la AFP autoridades de la provincia de Nangarhar.  

«El ataque aéreo tenía como blanco inicial a tres insurgentes que colocaban minas en la carretera. Un misil alcanzó por error la casa y mató a seis civiles, todos ellos miembros de una misma familia», declaró Ahmad Zia Abdulzai, portavoz de las autoridades de la provincia de Nangarhar, fronteriza con Pakistán.  

El gobernador del distrito de Jogyani también relató estos hechos a la AFP.  

El domingo, el presidente afgano, Hamid Karzai, atribuyó a la Fuerza de la OTAN en Afganistán (ISAF) la muerte de unos 50 civiles durante los cinco días de una operación en la provincia aledaña de Kunar (este) que aún no ha terminado.