Kabul, (AFP).- Un total de 97 civiles murieron en los bombardeos estadounidenses de principios de mayo en la provincia de Farah, en el oeste de Afganistán, anunció el martes la Comisión Independiente de Derechos Humanos (AIHCR, por sus siglas en inglés).

«La AIHCR estima que 97 personas murieron en los ataques aéreos (…) Los informes disponibles sugieren que 21 víctimas eran mujeres y 65 eran niños, entre éstos 31 niñas y 34 varones», explicó un comunicado de la Comisión.

«Testigos y otras fuentes indican que las otras 11 víctimas, hombres adultos (…) también son civiles», agregó la Comisión que puso en tela de juicio las investigaciones del gobierno afgano y de los estadounidenses.

Este resultado difiere de las dos investigaciones hechas públicas hasta ahora, una del gobierno afgano y otra del ejército estadounidense.

La investigación del gobierno, ordenada por el presidente afgano Hamid Karzai, concluyó que 140 civiles murieron en los ataques aéreos efectuados el 4 y 5 de mayo en el distrito de Bala Buluk, en la provincia de Farah, en uno de los más sangrientos episodios desde la invasión de Afganistán, en 2001, por una coalición liderada por Estados Unidos.

El ejército estadounidense dijo que entre 20 y 30 civiles y entre 60 y 65 talibanes murieron en esos ataques.

La Comisión añade que el gobierno afgano y el ejército estadounidenses todavía deben hacer públicos informes detallados de sus descubrimientos en este caso.