El movimiento político religioso Talibán que en el lenguaje pastún significa “estudiantes”, “estudiantes religiosos” o “novicios” surgió después de la derrota soviética en Afganistán. Gobernó desde 1996 hasta 2001 y retomó el poder ahora, 20 años después.
El presidente Biden, refiriéndose a la más larga guerra de su país dijo lo siguiente: “Nosotros fuimos a Afganistán hace casi 20 años con metas claras: capturar aquellos que nos atacaron en septiembre 11, 2001 y asegurar que Al Qaeda no pudiera usar Afganistán como base para atacarnos de nuevo. Nosotros lo hicimos. Nosotros degradamos severamente a Al Qaeda en Afganistán.
Nunca detuvimos la cacería por Osama Bin Laden y lo capturamos”. “Eso fue hace una década. Nuestra misión nunca supuso haber sido construir una nación. Nunca fue supuesta la creación de una democracia unificada y centralizada”. “Nuestra misión debía estar estrechamente enfocada en contraterrorismo, no en contrainsurgencia o construcción de una nación”.
“Foreign Affairs”, en su reciente edición Sept-Oct publicó un extenso artículo de Nelly Lahoud titulado “El éxito catastrófico de Al Qaeda” como avance de su libro “Los Papeles de Bin Laden”, basado en 3 años de análisis de millares de documentos, ampliados con 470,000 archivos digitales desclasificados por la CIA en 2017.
Hay evidencias de que Bin Laden planeó el ataque del 9/11 desde 1986 y lo consagró en la “Epístola Landenesa” del 1996, entendiendo que ese “decisivo golpe” forzaría a que Estados Unidos retirara sus militares de países musulmanes y permitiría a los yihadistas combatir ventajosamente regímenes autocráticos de esos lugares.
El 9/11 intentaba “romper el miedo a este falso dios y destruir el mito de la invencibilidad americana. Lahoud señala que los documentos muestran que Bin Laden nunca pensó que Estados Unidos iría a la guerra respondiendo el 9/11. En cambio, Osama predijo que, con ese ataque, en Estados Unidos las multitudes inundarían las calles, replicando las protestas contra la Guerra de Vietnam, para pedir el retiro de americanos de países musulmanes.
Con la invasión a Afganistán Bin Laden perdió un inigualable refugio operacional y, al ser perseguido continuamente tuvo que ocultarse y sus vínculos con Al Qaeda fueron esporádicos y poco eficientes. Eso ocurrió hasta el último día de su vida, en que fue aniquilado.
Kissinger en su obra “El Orden Mundial” señala que, siendo él un joven académico, en 1961 le preguntó a Truman qué era lo que más lo enorgullecía de su presidencia. La respuesta fue : “Que nosotros derrotamos totalmente a nuestros enemigos y luego los atrajimos a la comunidad de naciones. Me gustaría pensar que solo los Estados Unidos habrían hecho esto”.
Kissinger comentó: “Consciente del vasto poder de Estados Unidos, Truman estuvo orgulloso, por encima de todo, de los valores humanos y democráticos del país”. “Que sería recordado no tanto por las victorias de Estados Unidos sino por sus conciliaciones”.
Promover la democracia y la prosperidad económica en Alemania, Japón y Corea tiene mayor mérito histórico que el triunfo militar. Adenauer, Hirohito y Syngman Rhee, apoyados por Estados Unidos reencauzaron sus naciones por la vía del progreso, no como Ghani el presidente de Afganistán que huyó sin combatir, aunque contaba 300,000 tropas, comparadas con 80,000 del Talibán. “Construir una nación” y “crear una democracia unificada y centralizada en Afganistán” depende de los afganos. Kissinger dictaminó que “el orden mundial no es orden ni puede considerarse mundial”.
Adenauer, Hirohito y Rhee, con apoyo de EU reencauzaron sus naciones
El 9/11 intentaba destruir el mito de la invencibilidad americana
Truman estuvo orgulloso de los valores humanos y democráticos de EU