KABUL, (AFP) – El soldado afgano que mató a cuatro soldados franceses e hirió a otros 15 adujo que lo hizo motivado por las imágenes en que se ve a militares de Estados Unidos orinando sobre cadáveres de afganos, indicaron fuentes de seguridad en Kabul.

«Era realmente un soldado registrado en filas. En los primeros interrogatorios declaró a los militares franceses que lo hizo a causa del video en el que soldados estadounidenses orinaban sobre cadáveres» de sus compatriotas, indicó una de las fuentes.

 «En sus primeras confesiones, dijo que quedó fuertemente motivado para matar a los soldados cuando vio el video», declaró otra fuente, según la cual el asesino, a tenor de lo que dice, «no tenía ningún contacto directo con los talibanes pero tampoco los odia».

 Un video aficionado filmado en Afganistán, que muestra a cuatro jóvenes Marines estadounidenses, uniformados, que se ríen mientras orinan sobre tres cuerpos ensangrentados, conscientes de que alguien los está filmando, provocó la indignación de la comunidad internacional a mediados de enero. El viernes, un militar afgano disparó contra un grupo de soldados franceses que impartían formación a tropas afganas en Gwan.

 El hombre aprovechó un momento en que los instructores hacían jogging en la base, sin armas ni protección, para dispararles. Cuatro militares franceses murieron y otros 15 resultaron heridos, entre ellos ocho de gravedad.

El sábado, el ministro francés de Defensa, Gérard Longuet, dijo que el asesino era «un talibán infiltrado desde hace tiempo», según le habría indicado el general Nazar, comandante de la 3ª brigada del Ejército Nacional Afgano (ANA), de la que depende el soldado. De 21 años de edad, el hombre, identificado como Abdul Mansur, fue detenido después del drama.

 Longuet fue enviado a Afganistán por el presidente Nicolas Sarkozy para evaluar los medios para mejorar la seguridad de los francesas que entrenan a los soldados afganos y hará propuestas al respecto al jefe de Estado. Según Longuet, se trata de un ex soldado del ejército afgano que desertó y luego pasó probablemente a Pakistán, antes de ingresar de nuevo al ANA. Estaba desde hacía unos dos meses en la unidad de Gwan. Interrogados varias veces por la AFP el sábado, los insurgentes, que en general reconocen rápidamente las pérdidas infligidas a las tropas extranjeras, negaron haber perpetrado el ataque.

Por escrito, uno de sus portavoces, Zabiulá Mujahid, reconoció no obstante que los insurgentes «investigaban» el caso. El presidente afgano Hamid Karzai también calificó el domingo el asesinato de los cuatro militares franceses de «acto individual y aislado», sin mencionar la palabra «talibán». Los cuerpos de los cuatro soldados franceses muertos llegaron poco antes de la medianoche del domingo al aeropuerto Roissy, en París. Los cuatro féretros, cubiertos con la bandera tricolor, fueron repatriados en el avión que trajo de regreso a Francia a Longuet.

 El sábado, en un vuelo sanitario, fueron repatriados 12 de los soldados heridos. Otros dos siguen en el hospital en Bagram (noreste de Afganistán) y el último es curado en el hospital militar francés en Kabul. Francia tiene 3.600 soldados desplegados actualmente en Afganistán. En total, 82 soldados franceses han muerto en este país desde el comienzo del despliegue de la fuerza multinacional, a fines de 2001.