Kabul, (AP).- Unas 300 personas gritaron el jueves “muerte a Estados Unidos” y bloquearon una autopista en el oriente de Afganistán al acusar a las fuerzas norteamericanas de la muerte de tres pobladores presuntamente inocentes, informaron funcionarios.   El mando de la OTAN negó el señalamiento y afirmó que había matado a varios presuntos rebeldes y detenido a un comandante talibán local en una operación nocturna.  

El abismo entre ambas versiones es un recordatorio de lo sensible que se han vuelto las operaciones de la OTAN en Afganistán.  

En las zonas de fuerte presencia talibana, es difícil distinguir a los pobladores de los insurgentes y, a veces la opinión pública se vuelve en contra de las fuerzas de la coalición aun cuando admiten que sus ataques apuntaban a quien correspondía.  

Aunque la OTAN ha reducido drásticamente las muertes de civiles que causa involuntariamente, la coalición militar sigue cometiendo errores. Durante un enfrentamiento en la provincia sureña de Helmand el miércoles, las fuerzas de la coalición mataron por error a una afgana, mientras respondían a los disparos de los insurgentes, dijo la OTAN en un comunicado.  

En los primeros seis meses del año, las fuerzas de la OTAN o de Afganistán dieron muerte a 386 civiles, según Naciones Unidas.   El Talibán fustigó el reporte de la ONU, que afirmó que los grupos insurgentes eran responsables del 76% de los civiles muertos o heridos en el primer semestre del 2010.  

La ONU “tiene un gran papel como un organismo de propaganda del imperialismo estadounidense y sigue encubriendo los crímenes flagrantes del Pentágono”, dijo el grupo a The Associated Press en un correo electrónico.  

Según el jefe de Policía local, Abdul Karim Abed, la ofensiva del jueves ocurrió antes del amanecer en el distrito de Sayed Abad, una región de la provincia de Wardak dominada por el Talibán y donde la Policía afgana sólo puede entrar bien reforzada.   Los efectivos estadounidenses, de acuerdo con varios ancianos del poblado de Zarin Khil, entraron a la casa de una familia y dispararon contra tres hermanos, todos jóvenes, y después se llevaron al padre, dijo Abed. La Policía investiga las acusaciones, pero aún no puede confirmar ni negar la versión, agregó.  

La OTAN calificó a los hombres como “presuntos insurgentes” y un portavoz, el capitán Ryan Donald, dijo que éstos sacaron armas y las apuntaron contra los soldados de la coalición.  

“La fuerza de asalto respondió a la amenaza, matando a los hombres. Después de asegurar el edificio, la fuerza de asalto detuvo a un sospechoso”, aseveró la OTAN en un comunicado.   De acuerdo con los pobladores, no hubo enfrentamiento alguno antes de que las tropas entraran en la casa.  

“Estaban durmiendo en una habitación y de pronto los soldados rompieron las ventanas, les dispararon y los mataron”, dijo Mahmud Khan, un familiar que vive en el poblado.   Abed dijo que no tenía más detalles porque no podía dejar la estación de Policía. “Si salimos, podría comenzar un enfrentamiento”, explicó.