“Llueven” las quejas  en la Dirección de Información y Defensa de los Afiliados (DIDA) de parte de personas que cuando van a centros de salud privados,  les cobran en forma indebida o las Administradoras de Riesgos de Salud (ARS) les niegan los servicios médicos que necesitan.

Nélsida Marmolejos, directora de la Dida, consideró que no puede haber un verdadero sistema de seguridad social si no se prepara la puerta de entrada al sistema, que es la atención primaria.

Las mayores quejas de los usuarios siguen siendo por los cobros indebidos y porque no se da cobertura a enfermedades costosas, aseguró Marmolejos.

Afirmó que los afiliados del régimen contributivo se quejan por el cobro discrecional que realizan médicos prestadores de servicios y por el alto costo de los medicamentos.

La funcionaria aseguró que constituye un drama para los pacientes cuando van a un médico y les dicen que esa enfermedad no tiene cobertura.

 “Eso no puede pasar en un verdadero sistema de seguridad social, porque es exclusión, aseguró la funcionaria.

Las quejas se refieren  a los  médicos y a las clínicas por cobros indebidos.

Aunque ve logros en el sistema, asegura que en el aspecto pensiones por enfermedad, el monto de la pensión  que da Riesgos Laborales es muy bajo.

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Preocupaciones

La Salud sigue siendo la cenicienta del sistema, asegura Marmolejos. Nadie ha podido parar el cobro indebido, mientras el cobro de bolsillo sigue siendo alto y los médicos continúan cobrando al margen de la aseguradora.

Tareas.

 Una de las tareas pendientes que tiene  el sistema en el aspecto de pensiones, se trata de cómo invertir los recursos de los afiliados.