La Asociación Nacional de Fabricantes e Importadores de Productos para la Protección de Cultivos (Afipa) planteó ayer la necesidad de que se unan el Gobierno, las empresas privadas y los agricultores para buscar estrategias que permitan enfrentar con éxitos las amenazas del DR-Cafta al sector agropecuario por el proceso de desgravación arancelaria y el aumento de las cuotas de importación.

El planteamiento lo hizo el presidente de Afipa, Julio Lee, en la inauguración de su Segundo Congreso Internacional sobre Productividad y Rentabilidad para la Competitividad y Sostenibilidad Agropecuaria en el país, al que asistieron el ministro de Agricultura, Angel Estévez; el presidente de CropLife Latin América, José Perdomo, y otras personalidades.
Asistieron además, los representantes en el país del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), Frank Lam, y de la FAO, Carmelo Gallardo, así como Marcial Najri, de Ferquido, y otros agroempresarios, así como funcionarios de instituciones del sector agropecuario y de centros académicos.
El ministro Estévez dijo las palabras de apertura del evento y el presidente de Afipa, Lee, dio la bienvenida a los asistentes.
Lee señaló que “la razón principal por la que nos abocamos en la organización del congreso, es unir voluntades y crear sinergia entre las instituciones gubernamentales, las empresas privadas y los agricultores para juntos diseñar y sugerir estrategias que nos permitan enfrentar de manera exitosa las amenazas que se ciernen sobre el sector agropecuario del país”.
Citó entre esas amenazas el avance del proceso de desgravación arancelaria y el aumento de las cuotas de importación de varios rubros sensibles del sector agropecuario, en virtud del acuerdo internacional de comercio DR-Cafta, así como también amenaza tan fuerte como el cambio climático que puede afectar no solo la producción, sino los recursos naturales y poner en riesgo la seguridad alimentaria del país.
Dijo que el sector agropecuario juega un papel muy importante dentro de las políticas del país, porque genera 558 mil empleos directos y 2.8 millones de personas dependen directa e indirectamente de la agricultura.