El caso Odebrecht ha puesto de manifiesto que las prácticas corruptas no se limitaron solo a la multinacional brasileña y han desvelado la existencia de un “sistema de corrupción” generalizada en Panamá, dijo ayer en declaraciones a Efe la vicepresidenta del país centroamericano, Isabel de Saint Malo.
“Lo que estamos viendo en Panamá deja en evidencia la existencia de todo un sistema de corrupción que tenemos que rechazar todos lo panameños y no solo tenemos que rechazarlo sino trabajar para que eso más nunca vuelva a ocurrir”, indicó De Saint Malo en la V cumbre de la de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) que comenzó ayer en República Dominicana.
“No creo que se trate solo de una empresa”, añadió la también canciller panameña. Odebrecht, la constructora más grande de Brasil, se encuentra envuelta en un escándalo de sobornos en varios países de Latinoamérica, incluido Panamá. Según el Departamento de Justicia de EU, la constructora desembolsó 788 millones de dólares en sobornos en 12 países de América Latina y África, de los cuales 59 millones fueron pagados en Panamá entre 2009 y 2014. “Distintos países enfrentamos situaciones alrededor de esa empresa y yo creo que la transparencia es uno de los retos más importantes que enfrenta la región (…) Somos una región que hemos venido avanzando hacia la transparencia, pero nos queda mucho por hacer”, reconoció la canciller. El Ministerio Público del país centroamericano formuló ayer cargos por blanqueo de capitales a 17 personas vinculadas a los sobornos pagados por la multinacional, entre los que hay 3 exfuncionarios, 8 empresarios panameños, 5 empresarios extranjeros y 1 oficial de la banca privada, cuyos nombres no fueron revelados. La formulación de cargos fue posible gracias a que Suiza levantó ayer la confidencialidad que había sobre las asistencias judiciales que ha intercambiado con Panamá por este caso en el último año.