Afirma democracia no se puede imponer

Afirma democracia no se puede imponer

FORT LAUDERDALE, EEUU (AFP).- El canciller brasileño, Celso Amorim, replicó este lunes con firmeza a la secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, al asegurar que «la democracia no se puede imponer» y abogar por su consoliadación en la región mediante una «mayor inclusión y justicia social».

«La democracia no se puede imponer. Ella nace del diálogo», declaró solemnemente Amorim, al dirigirse personalmente a Rice en la sesión plenaria de la Asamblea General de la OEA de Fort Lauderdale (sureste), que debate la posibilidad de prevenir crisis en las democracias de la región.

La secretaria de Estado, que preside la reunión, insistió el domingo en su discurso inaugural en la necesidad de consolidar la democracia en la región y pidió el apoyo de los países miembros de la OEA para que «los líderes electos democráticamente tengan la responsabilidad de gobernar democráticamente».

En su firme respuesta, el canciller recordó que la Carta Democrática Interamericana, aprobada el 11 de septiembre de 2001, debe «tener una aplicación firme, pero equilibrada», recordando que dicho texto está basado en «el respeto a la soberanía y la no injerencia».

«Los conceptos clave tienen que ser cooperación y dialógo, más que mecanismos intervencionistas», agregó, tras las declaraciones de Rice, que no dudó en utilizar la palabra «intervenir» al comentar la propuesta de su país.

En el avión en el que viajó a Fort Lauderdale, la secretaria había comentado la propuesta de su país, que levantó una fuerte oposición de los países sudamericanos, principalmente Venezuela que se dio por aludido.

«No es cuestión de intervenir para castigar. Es cuestión de intervenir para (…) sostener las democracias en la región», explicó Rice.

Frente a la agenda latinoamericana del Gobierno del presidente George W. Bus, que volvió a abogar por la democracia y el libre comercio en la asamblea de la OEA, Amorim planteó otras prioriades y exigencias para la región.

«El pleno florecimiento de la democracia en los países más pobres presupone también un ambiente internacional favorable», declaró el ministro en la primera sesión plenaria de la cumbre, cuyo lema es «hacer realidad los beneficios de la democracia».

Para lograrlo, Amorim, que mantuvo una reunión bilateral con Rice, abogó otra vez por la supresión de «los subsidios millonarios, consentidos a productores de excendentes de países desarrollados».

«Los países en desarrollo de nuestra región necesitan reglas de comercio internacional justas que garanticen el acceso de sus productos a los mercados de los países ricos», afirmó.

Hasta a la hora de referirse a Cuba, país excluido de la OEA en 1962, Amorim abogó por una «cooperación constructiva», en contraste con la actitud de Estados Unidos, aunque tomó la precaución de decir que «no quería juzgar la política de otros».

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