POR SOILA PANIAGUA
El embajador de Japón en República Dominicana, Haruo Okamoto,  afirmó que el desarrollo económico y social  y la competitividad del productor local dependerán en gran medida del esfuerzo que hagan los dominicanos por mejorar y superarse.

Sostuvo también que es necesario el esfuerzo de todo el país para superar los problemas que lo  agobian y que, en su opinión, sólo pueden ser resueltos con una población dispuesta a  mejorar   a través de la educación y a aumentar sus ingresos por medio al trabajo seguro.

En cuanto a la educación, dijo que si se analiza el ámbito latinoamericano, los dominicanos no tienen un nivel educativo bajo, pero consideró que los recursos que se invierten en el sector deben abarcar a un mayor segmento de la población, a pobres y ricos, para lo cual se debe hacer un mayor esfuerzo económico y logístico.

Apoyó que se inviertan más recursos en la educación, tras afirmar que esa es la única  forma que tienen las personas de mejorar su nivel de vida, porque se les permite acceder a fuentes de empleos más competitivas y se incentiva la creatividad de la gente para  generar más   riqueza.

El embajador Okamoto habló con periodistas durante    una  rueda de prensa donde se ofrecieron detalles del “Segundo  Curso Internacional de Diagnóstico de Imágenes para Médicos de  Centroamérica y el Caribe” que se imparte en el país desde primero de enero hasta el principio del próximo marzo.

 El curso  está a cargo del “Centro de Educación Médica de Amistad Dominico-Japonesa” y cuenta con el apoyo de la agencia de Cooperación Internacional de Japón (JICA).

En cuanto al comercio entre las dos naciones, el diplomático  dijo que actualmente Japón exporta al país electrodomésticos, vehículos y  una gran diversidad de artículos  con un balance a su favor, ya que  los dominicanos apenas colocan en ese mercado banano, café y ferroníquel.

Opinó que para aumentar las exportaciones los empresarios dominicanos deben estudiar el mercado japonés.

Afirmó que a pesar de  los avances y la diversidad en la producción de bienes diversos que exhibe su país, naciones como República Dominicana pueden encontrar nichos para sus productos.