El consumidor dominicano está moribundo, igual que los suplidores y el comercio detallista, aseguró ayer el presidente de la Organización de Empresas Comerciales (ONEC), Fernando García, quien también afirmó que la producción está prácticamente paralizada por falta de pesos en manos de la gente.

García atribuye también la falta de dinamismo en las actividades productivas, al nerviosismo que generan los procesos electorales, al alto costo del dinero, de la energía eléctrica y a la falta de definición en cuanto al proyecto de reforma fiscal.

«Los precios no se pueden poner altos. Están ahora sumamente bajos, pese a que el costo de reposición es altísimo, por la prima del dólar. El problema es que el consumidor no llega a las tiendas: está moribundo y sumamente golpeado. Eso genera una paralización económica importante que no se va resolver hasta que no se haga la reforma impositiva y se definan las reglas de juego a seguir», añadió.

Un factor que, según el dirigente comercial, genera incertidumbre entre los agentes económicos y la mayoría de la población, es que los candidatos presidenciales aún no han querido decir qué medidas tomarían en cuanto a la reforma fiscal, para reducir el déficit cuasi fiscal y estabilizar la economía.

«En estos momentos, los precios de los productos están altamente determinados por el valor del dólar. Los comerciantes no tienen a quien vender el producto. Realmente hay una merma importante en lo que deberían ser las actividades productivas normales del país», sostuvo García.

No obstante, aclaró que contrario a lo que se divulga, de que los comerciantes especulan con los precios de los productos, la mayoría de los comercios no pueden aumentar los costos de los artículos que ofertan y se abstienen sólo a recuperar la inversión.

García dijo que la actividad política tiene concentrada la nación entera, creando inclusive cierta inestabilidad en el tipo de cambio, lo que combinado con el aumento del barril del petróleo en el mercado internacional, a unos US$39, podría incidir en un aumento de precio.

«Es normal que haya nerviosismo en algunos sectores con las actividades políticas, provocando que las actividades comerciales estén por debajo de lo que se esperaba, a esta altura», dijo.