Afirma el  país ha perdido la esperanza

Afirma el  país ha perdido la esperanza

POR TEÓFILO ABREU
El ex-guerrillero Claudio Caamaño Grullón dijo anoche que el país ha perdido la esperanza debido a la corrupción y la impunidad cada vez mayores, y llamó a los dominicanos a formar una propuesta política diferente, capaz de cambiar el futuro de esta sociedad. 

Caamaño Grullón   manifestó que la población no tiene esperanza de  que se produzca algún cambio, ya que “el futuro que tenemos en lo inmediato, de acuerdo a como se presentan los dirigentes políticos, es más de lo mismo.

 El ex-guerrillero pronunció las palabras centrales en el acto de presentación del libro “Caamaño, Guerra Civil 1965”, de su autoría, ante un  público que desbordó uno de los salones de la Academia de Historia.

 “Es más de lo mismo. No tenemos ningún  cambio favorable a nuestro pueblo; es la misma oligarquía, la misma clase dominante, subyugando y explotando a nuestro pueblo”, expresó.

Consideró que los dominicanos deben unirse para enfrentar el presente y el  futuro  que tienen ante sí, lleno de inseguridad.

“Yo tengo tres hijos y me han asaltado dos. Felizmente no ha habido ninguna desgracia,  que no sea pérdida de equipos, de dinero. Pero todos los dominicanos salimos a la calle sabiendo que estamos corriendo un riesgo, por la impunidad que hay en el país, donde solamente se castiga a los miembros de esa masa empobrecida”.

Citó como un ejemplo de unidad, el hecho de que en la mesa principal del acto sentó a su lado, entre otras personalidades a Eligio Antonio Blanco Peña (El Pai), quien fue comandante de la zona Norte y al general (r) José de Jesús Morillo López, entonces inspector general del CEFAS, con quien luchó a muerte en la guerra. Caamaño Grullón dijo que las instituciones dedicadas a combatir el crimen, el robo y la corrupción, como no funcionan, esa impunidad permite que cada vez la sociedad tenga una cantidad enorme de esos delitos.

“No quiero hablar de cosas tristes; yo me siento muy contento,  y de verdad me acompañan, aquí presentes, aunque no se vean, todos los fantasmas del pasado, esos héroes que murieron, para que nosotros, nuestro pueblo no siga cada vez peor”, expresó el ex-guerrillero, quien en ese momento del discurso se vio ahogado por el llanto.

Caamaño  planteó a los  que como él sientan que la esperanza se ha perdido, a crear algo diferente a la   política que tiene el país, en un intento por cambiar lo malo que se presenta el futuro.  Pidió excusas a los miembros de la academia, por considerar su propuesta fuera de lugar, pero dijo que no podía dejar pasar un acto como éste sin que del mismo saliera algo positivo.

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