Naciones Unidas. EFE. El presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad, aseguró ayer ante la Asamblea General de la ONU que su país está dispuesto a participar en la construcción de una paz y seguridad duraderas en el mundo y a estrechar las manos honestas».
Así, Ahmadineyad defendía el programa nuclear de Irán, puesto de nuevo en entredicho por EE.UU., Rusia, Francia, Reino Unido y China, más Alemania, al tiempo que subrayaba que tiene uno de los Gobiernos más progresistas y democráticos del mundo, en respuesta a las críticas por el pasado proceso electoral de su país. La delegación estadounidense ante la ONU, al igual que las de otros de países occidentales, abandonaron el pleno de la Asamblea General cuando el presidente iraní tomó la palabra.
Hoy anunciamos el compromiso de participar en el proceso de construcción de una paz duradera y la seguridad mundial para todas las naciones basada en la justicia, la espiritualidad y la dignidad humana, al tiempo que defendemos nuestros derechos legítimos, aseguró el mandatario. Menos combativo que en anteriores intervenciones ante la ONU, Ahmadineyad aseguró que su país, tras treinta años de afrontar actitudes hostiles, desea crear un mundo en el que prevalezca la justicia y la compasión». Para alcanzar esas metas, nuestra nación está preparada a estrechar calurosamente las manos honestas que se nos extiendan, dijo.