El presidente de la Cámara de Diputados, Julio César Valentín, planteó ayer que a  las instituciones del Estado que despilfarran los recursos  públicos se les prohiba  autonomía presupuestaria.

Al ser entrevistado en torno al nuevo escándalo que envuelve a la Cámara de Cuentas, dijo que no ha comprobado la denuncia, pero aclaró que la fortaleza y la eficacia de ese organismo reside en que se convierta en una auténtica magistratura de credibilidad.

Estimó que deben pensar que tienen una posición suprema de vigilancia frente a la nación  y que la sociedad debe tener en ellos seres excepcionales cuyos actos sean escrutados por la población.

“Bajo ninguna circunstancia la Cámara de Cuentas puede permitir que haya una impugnación a la integridad y a la credibilidad de sus integrantes”.

Reiteró que como forma de evitar que ocurran hechos similares, hace más de cuatro meses planteó la necesidad  que en la reforma constitucional se consigne que ninguna entidad pública pueda hacerse aumentos de sueldos para su gestión.

Insistió en que debe establecerse en la Constitución que el Congreso, los ayuntamientos, la Junta Central Electoral, organismos que manejen fondos descentralizados y los directivos de consejos y de superintendencia se les prohiba producirse aumentos e incentivos de cualquier tipo durante el período para  el cual fueron electos o designados.

Sostuvo que el pueblo  está hastiado  que los que tienen responsabilidades públicas no representen idoneamente.

Dijo que hay un precedente inmediato que fue condenado por  toda la sociedad y que el Congreso tuvo que destituirlos, pero ahora  la gente se pregunta si es más de lo mismo.

“Yo no se si es más de lo mismo, quiero tener la esperanza de que no, pero la verdad es que el pueblo merece y demanda de nosotros los que tenemos responsabilidades públicas comportamientos cada día más en correspondencia con el sagrado interés de la nación”, declaró.

Valentín dijo que muchas instituciones manejan los recursos con criterios de derroche.