El ministro de Educación, Melanio Paredes, afirmó hoy que el presidente Leonel Fernández le autorizó iniciar un proceso de consultas con diferentes sectores, a fin de consensuar sobre varias propuestas y alternativas que garanticen la permanencia del programa del desayuno escolar y solucionar de manera definitiva el problema.

Al mismo tiempo manifestó que no suspenderá el desayuno escolar y que las  consultas las iniciará el próximo martes con entrevistas con los directores de medios a partir de lo cual se concentraran en el análisis de las propuestas.

Afirmó que esta dispuesto a enfrentar para vencer las adversidades que se le han presentado con las intoxicaciones de estudiantes con el desayuno escolar. “Este no es un problema de Melanio Paredes es un problema de la sociedad y del gobierno”, señaló, cuando se le  preguntó su opinión sobre declaraciones del ex presidente de la República, Hipólito Mejía, quien le pidió que renunciara del cargo.

Dijo esperar que las investigaciones del caso de los niños de la escuela de Azua a cargo del ministerio público, arrojen resultados convincentes.

También se le preguntó si sentía presionado y dijo “De ninguna manera. Yo soy un gladiador y estoy acostumbrado a luchar y vencer las adversidades. Este es un problema no de Melanio Paredes, es un problema de la sociedad, es un problema del gobierno”.

El ministro de Educación  al ser entrevistado cuando asistía a la misa de acción de acción de gracias por el aniversario del banco de Reservas, resaltó la importancia de que se mantenga el programa del desayuno escolar para los niños  y niñas del país.

“Naturalmente yo espero que al final a mí se me evalúe porque los menores aprendan en las 10 mil escuelas que tenemos en todo el país, que es una carga bastante pesada que estamos asumiendo con toda responsabilidad”, expresó Paredes.

Afirmó que las dificultades son para resolverlas y aseguró que  nunca “evadiremos los problemas, porque el servidor público debe estar capacitado para resolver los problemas, buscar alternativas”.

Pero reiteró que el problema del desayuno escolar no es la responsabilidad de un hombre, es de toda la sociedad  “y yo quisiera que en eso nos podamos entender”.