El sacerdote Regino Martínez, de Dajabón, afirmó ayer que quien más se beneficia de la crisis haitiana es el Ejército Nacional dominicano, «por la extorsión» contra los haitianos que cruzan la frontera.

Dijo, además, que en Dajabón funciona una «aduana paralela» donde militares dominicanos les cobran dinero a los haitianos, sin entrar en detalles sobre por cuáles conceptos.

«Toda la penetración migratoria que hay para el interior del país (República Dominicana), quienes la mandan son los guardias, porque los únicos que controlan la frontera son los guardias y todo el que pasa por el río es porque les ha dado dinero a los militares», sostuvo el sacerdote.

El religioso hizo la denuncia al participar en el programa «El Gobierno de la Mañana», a través de la emisora «Z 101».

A la pregunta de si tenía pruebas de sus denuncias, el cura Martínez dijo que sólo había que ir a las 5:00 de la mañana a los chequeos adyacentes al río.

Recordó que durante años han denunciado «el saqueo permanente» que existe en los puntos de chequeos de Dajabón y que, incluso, le han enviado comunicaciones a las autoridades de la provincia y al jefe del Ejército, pero que estos no han hecho nada.

Declaró que la semana pasada tuvo que intervenir personalmente para que un miembro del DNI (Departamento Nacional de Investigaciones) le devolviera RD$800 que le había cobrado a un agricultor de Bonao, quien quería cruzar hacia Haití.

«Eso es una estafa permanente que tienen ahí. Los que más se benefician aquí son los militares», aseveró el cura Regino, tras lo cual añadió que «eso no se hace sin el apoyo de los jefes».

Explicó que por un puesto militar se podría pasar, pero que cuando se trata una serie de puestos es imposible cruzar sin una orden superior que lo permita.

Reiteró que los haitianos cruzan la frontera “sólo porque los militares se lo permiten, pues cuando va el jefe del Ejército o alguno de la embajada norteamericana, no se ve ni un sólo haitiano en Dajabón. No dejan pasar ni un mosquito prieto».

Por otro lado, el sacerdote jesuita dijo que en la capital dominicana, muchas veces se magnifica la situación que se vive en la frontera domínico-haitiana.

«Aquí, en Dajabón no se ha sentido esa tensión que hay en Haití», dijo el cura Regino, tras lo cual destacó el poco número de personas que ha cruzado la frontera en busca de refugio en el lado dominicano.

Manifestó que se ha mantenido la actividad tradicional de la frontera, que es el mercado, aunque ha disminuido un poco la afluencia de haitianos.

Señaló que en la ciudad de Mao tienen a cinco haitianos que cruzaron la frontera, porque huían de la persecución desatada por el gobierno de Jean Bertrand Aristide y que el próximo 24 de febrero, los trasladarán a la capital para regularizar su situación.

Denunció que las autoridades haitianas realizan una persecución selectiva de las personas que participan en las movilizaciones contra el gobierno de Aristide.

Dijo que en Haití hay una lucha por el poder y destacó que el único que puede cambiar gobiernos es el pueblo, en las calles.

Consideró que los dominicanos no pueden ser indiferentes frente a la situación que se vive en el vecino país, porque la economía de las comunidades fronteriza depende del intercambio comercial con Haití.