El presidente de la Asociación de Mayoristas de Provisiones de Santo Domingo, Jorge Morales, denunció que en el otorgamiento de los permisos para importar alimentos se discrimina a unos y favorece a grupos al momento de otorgar permisos de importaciones de productos alimenticios de la canasta familiar.

Sostuvo que en Agricultura hay como una especie de “línea”, con la cual las beneficiadas de los permisos de importación de los productos deficitarios en el mercado nacional son algunas empresas agroimportadoras, mientras se margina a los verdaderos representantes del comercio organizado.

Aseguró que esos permisos para importar ajo, cebolla, habichuela y otros productos del agro fueron otorgado a cuatro reconocidas agroimportadoras, dejando fuera a entidades comerciales debidamente organizadas, y que históricamente han cumplido con la responsabilidad de suplir los déficit estacionales en el mercado que se presentan en el agro.

Entre éstas a la Asociación de Mayoristas de Provisiones de Santo Domingo, que preside; así como a la de Mayoristas de Santiago (Amaprosan), y otras..

Sostuvo, sin embargo, que Asociaciones pequeñas con muy poca incidencia en el mercado, fueron también beneficiadas con esos permisos para que traigan al país cargamentos de productos de origen agropecuarios.

Aseguró que  recientemente se autorizó una importante importación de ajo, la cual fue monopolizadas por varias casas importadoras, que aunque no identificó, dijo que son ampliamente conocidas.

Reveló que esas agroempresas han sido favorecidas de manera alegre con permisos de importaciones de productos de la Rectificación Técnica, tales como habichuela, arroz, ajo cebolla y papa.

“De manera, que da pena que a las Asociaciones organizadas no se les tome en cuenta , mientras a agroimportadoras que por razones de ética no quiero mencionar sus nombres, pero todo el mundo conoce que son cuatro, han sido  favorecidas por el solo hecho de decir que ellos compran productos a  los  productores locales”, criticó el dirigente comercial.

Jorge Morales rechazó ese argumento, precisando que con las entidades  de comerciantes las que compran a las agroimportadoras los artículos del  agro  que ellos adquieren de los productores.

“Considero que es una falacia que ellos digan que son los que compran  los productos a los campesinos, cuando somos nosotros, los comerciantes  mayoristas , quienes se los llevamos al consumidor, a través de los  detallistas y las cadenas de supermercados”, insistó.

“Nosotros solicitamos al Secretario de Agricultura, ingeniero  Salvador  (Chío) Jiménez, a que en lo sucesivo cuando se vayan a dar permisos de  importaciones, se tome en cuenta a los auténticos representantes del  comercio organizado, y no en base a favoritismos, como ha ocurrido en  esta oportunidad”, insistió Jorge Morales. El presidente de la entidad que agrupa los comerciantes mayoristas de  Santo  Domingo, considera además, que el otorgamiento de esos permisos a  agrupaciones comerciales de poca incidencia, impide que los precios de  esos  productos importados bajen de precios, debido a que muchas veces son  acaparados.

“Nosotros entendemos que se les debe dar participación a las  principales  asociaciones organizadas del comercio para evitar que las  importaciones  se  desvíen hacia asociaciones prácticamente con poca membresía  e  incidencia,  que en realidad no se refleja en un abaratamiento  del producto”,  añadió.

Planteó el dirigente comercial, que si quieren actuar con  transparencia, las autoridades de Agricultura no deben actuar con favoritismos al otorgar  las órdenes de importaciones.

DENUNCIA ALZAS

Por otro lado, el asesor de la Asociación de Comerciantes de Santo Domingo, Domingo Luzón, denunció la escasez y aumentos de precios de  una serie de productos de gran demanda, entre los que citó el ajo, cebolla, azúcar y habichuelas.

Aseguró que esos y otros artículos de la canasta familiar, que incluye papa y harina de trigo, han registrados aumentos de precios excesivos.

En cuanto al ajo procedente de  Constanza, que se vende entre 50 y 60 pesos la libra, de inferior calidad al importado que tiene un precio casi similar.