MANUEL JIMENEZ
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El secretario ejecutivo de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), José Luis Machinea, dijo ayer que los países de la región no podrán reducir sus niveles de pobreza si los precios de los alimentos se multiplican a tasas muy superiores a los ingresos de los sectores más desprotegidos.

Machinea hizo la advertencia al reconocer que la desaceleración del crecimiento del mundo desarrollado, asociado inicialmente a la crisis hipotecaria de Estados Unidos y recientemente el incremento en los precios de los alimentos, y sobre todo del petróleo, tendrá efectos negativos en los países en vías de desarrollo.

“Si bien nuestra región es menos vulnerable que antes a las perturbaciones externas, no hay duda  que las exportaciones, en especial las de manufacturas, se verán afectadas en mayor o menor medida  según su destino y es probable que también disminuyan las remesas provenientes de los trabajadores emigrados a Estados Unidos”, dijo Machinea.

Consideró, sin embargo, que la región tiene alternativas para encarar los efectos internos que están teniendo sobre sus economías la actual coyuntura internacional.

Planteó que la primera alternativa para reducir el impacto de los altos precios en los sectores de menores recursos va desde el aumento de los subsidios a través de las políticas sociales, hasta la disminución de impuestos o la aplicación de subsidios directos para morigerar el alza en algunos bienes.Machinea pronunció el discurso de apertura de la trigésima reunión de la Cepal.