POR ALEIDA PLASENCIA
El próximo año iniciará en el país una escuela de innovación tecnológica, única en América Latina, que provocará una revolución en la educación dominicana. Harold J. Raveché, presidente del Instituto Tecnológico  Stevens, de Estados Unidos, y Pablo Tapia, ejecutivo de la firma norteamericana de tecnología “Carolina Group Technologies”, al ofrecer detalles sobre el proyecto, explicaron que dicha escuela, que tendrá categoría de universidad, contribuiría a que la República Dominicana dé un salto de un país que no participa en el mercado de productos patentizados de alta tecnología, a otro que sea tomado en cuenta por este mercado.

El nombre de la nueva universidad será “Stevens Institute of Technologys of the Americas”, la cual adoptará la marca y reputación de su socio académico principal, el “Stevens Institute of Technologys”, de Estados Unidos, el cual es presidido por Raveché.

Raveché y Tapia, al ser entrevistados en un encuentro económico extraordinario, manifestaron que el “Stevens Institute of Technologys” será responsable de la gobernación y liderazgo de todos los programas de la nueva universidad que operará en el país, la cual formará a profesionales en el área de licenciatura y doctorado, cuyo concepto educativo “es el único en el mundo y busca que el estudiante esté integrado a la industria tecnológica, de manera que cuando salga del centro de estudios pueda crear su propia empresa de tecnología”.

Según explicaron, se trata de la creación de una universidad que funcionará en el Parque Cibernético dominicano, la cual contará con cuatro escuelas enfocadas en la promoción de creación de patentes, la innovación y la creación de empresas tecnológicas.

Habrá una escuela de Ciencias en las ramas de biología química y ecología química, otra de Ingeniería en diferentes áreas, una tercera en gerencia y empresariado de tecnología y la cuarta en gerencia de propiedad intelectual.

Manifestaron que la mayoría de los profesores serán reclutados del extranjero, de países como Estados Unidos, India y China, pero que también habrá dominicanos, asegurando que se imparta en esta universidad una educación e investigación de clase mundial.

Dijeron que a la mayoría de los profesores se les requerirá poseer doctorado y explicaron que se trata de una universidad de ingeniería e investigación, que se establecerá en el país a principios de la primavera del 2006, en la cual el inglés será el principal idioma de instrucción. El objetivo es desarrollar la base del conocimiento, la innovación y el capital humano para que la nación pueda llegar a ser una opción o participante importante en la industria tecnológica.

Raveché y Tapia dijeron también que los estudiantes recibirán los grados equivalentes a aquellos de los Estados Unidos a partir del primer grupo de egresados.

Manifestaron que las carreras se ofrecerán a un costo “significativamente por debajo del equivalente en los Estados Unidos”.

Al respecto, manifestaron que el costo es de US$5,000 anual para los dominicanos y US$10,000 por año para el extranjero.

El proyecto en cuestión es una iniciativa del sector privado y cuenta con un fuerte apoyo del gobierno, aunque busca socios e inversionistas que compartan la misma visión de desarrollo, dijeron.

Explicaron que el gobierno dominicano ha asumido una posición de liderazgo en la promoción de una industria de tecnología en el país y que la nueva diversidad será un catalizador para el avance de esta meta.

La nueva universidad tiene proyecciones de unos 4,000 estudiantes para el quinto año, dijeron.

Igualmente, expresaron que esta tendrá gran enfoque para atraer estudiantes de toda Latinoamérica, con el objetivo de capacitar un gran número de profesionales que el país pueda aprovechar de manera acelerada a fin de establecer una gran industria tecnológica.

PROPIEDAD INTELECTUAL

POR E. RUBENS
Como parte del Stevens Institute of Technology of the Americas, que se instalará en el país bajo el patrocinio del Institute of Technology Stevens, de Estados Unidos, se creará la Escuela de Protección a la Propiedad Intelectual.

Así lo dijeron el presidente del Institute of Technology Stevens, Harol (Hal) J. Raveché, y el director ejecutivo de Coralina Group Tecnologies, Pablo Tapia.

Explicaron que para la creación de la escuela, ya firmaron un acuerdo con la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM).

Ese centro académico aportará el personal docente en el área legal sobre la propiedad intelectual, explicaron Raveché y Tapia, al participar en el encuentro económico de Hoy.

Resaltaron que esa universidad es de gran importancia para el país, debido a que podría contribuir a que venga una mayor cantidad de inversionistas.

El tema de la propiedad intelectual es muy importante para el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Centroamérica (RD-CAFTA), que exige respeto a las patentes de los medicamentos.

Raveché y Tapia explicaron con la nueva universidad, que se instalará en el Parque Tecnológico Cibernético de Santo Domingo, tienen la intención de que el país se beneficie.

Agregaron que el modelo del nuevo centro académico es aportarle a las otras universidades dominicanas, y que lo demuestra la alianza que ya hicieron con la PUCMM para la instalación de la primera Escuela de Propiedad Intelectual dominicana.

Indicaron que también establecerán acuerdos de cooperación académica con otros Centros de estudios superiores como la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).

Señalaron que no quieren ser los únicos que estén desarrollando el capital humano de la República Dominicana, sino que participen otros sectores educativos.

Dijeron que aunque todavía no se ha definido la fecha de apertura de la Escuela de Propiedad Intelectual, se abrirá en el transcurso del año entrante.

Expresaron que parte de la idea de la instalación de la nueva universidad es que unos 750,000 dominicanos residentes en New Jersey y Nueva York vengan a estudiar a este nuevo centro.

Indicaron que el estudio de una de las carreras que se imparten en el Institute of Technology Stevens, de Estados Unidos, le costará US$40,000 anuales, mientras que aquí podrán hacerlas por sólo US$5,000.

Dijeron que con la protección de patentes, los inversionistas tendrán la confianza de traer sus capitales al país. Ese fue un problema antes en la India, en Taiwán y en otros países, explicaron.

Expresaron que el valor de una empresa es su valor intelectual, ya que en este mundo es la idea y la patente lo que valen.