POR SOILA PANIAGUA
El director de Aduanas, Miguel Cocco Guerrero, afirmó ayer que el sector empresarial será altamente beneficiado con la reforma fiscal y consideró una ofensa a la pobreza prevaleciente en República Dominicana y un atrevimiento las quejas de diversos sectores en torno a ese proyecto.

«Que se esté diciendo por parte del sector empresarial que no ha sido ventajosamente favorecido con la reforma fiscal y el Estado no ha sido perjudicado en el manejo de su liquidez y de sus ingresos es sencillamente un atrevimiento y una ofensa contra la pobreza del país», dijo Cocco.

Afirmó que en el proceso de reforma fiscal el Estado dominicano tendrá que renunciar a entradas fijas para ponerse a esperar «a ver lo que les reportan los contribuyentes».

El director de Aduanas habló en esos términos en un almuerzo que ofreció la Asociación de Empresas de Inversión Extranjera (ASIEX), que fue dirigido por el presidente de esa entidad, Alfonso Paniagua y Pablo Linares, director ejecutivo.

«Eso es un gesto de responsabilidad pública del gobierno del presidente Leonel Fernández; lo otro es pura demagogia», dijo el funcionario tras señalar que en el proyecto de reforma planteado los grandes perdedores son el Estado y la población que percibe ingresos fijos.

Afirmó que el gobierno ha cedido en todo en las negociaciones que se han llevado a cabo con el objetivo de lograr una reforma fiscal consensuada y exhortó al sector privado a tomar en cuenta los más de dos millones de personas que viven en la pobreza extrema.

«El gobierno pudiera decir ahora no a la reforma y poner condiciones y postergarla para cuando esté en un escenario político más favorable», dijo.

Comentó que la figura tributaria que tienen los empresarios dominicanos es la que han traído de la tradición histórica, cuando las fortunas se conseguían en base a la evasión al Estado.

«Ellos no quieren ahora transparentar la figura tributaria para que el Estado sepa quién ganó y quien perdió», dijo.

Explicó que a través de la intermediación de las regulaciones aduanales, del pago del anticipo del 2.0% a todas las mercancías, nadie puede decir que no participa en tal actividad, porque está registrado en el ingreso a las mercancías por Aduanas, entidad que pasa a ser un elemento regulador del comercio exterior.

Lamentó que el «pataleo del sector empresarial haya llegado tan lejos que ya empieza a reflejar el individualismo de cada grupo.

«Entre ellos mismos se han dividido, porque cada uno quiere negociar, no un traje a la medida, sino hasta la ropa interior a la medida», expresó.

Refirió que los estado siempre han tratado de asegurar sus nichos tributarios en base a un consenso de superficie, no a una discusión interminable, y citó el caso dominicano, en el que el sector privado y el gobierno llevan más de 40 días discutiendo sin llegar a nada.

Consideró válida la exigencia del sector empresarial de que el gobierno debe explicar en qué y cómo va a gastar el dinero que le ingresa, pero consideró que también ellos deben ceder un poco.

«Este es el único gobierno que ha mandado un proyecto al Congreso donde el Presidente de la República de una manera sacrificada se amarra las manos, porque el excedente presupuestario tiene que pasar por el Congreso, y los trámites y asignaciones presupuestarias sólo pueden ser asignadas en una proporción mínima por el Presidente, con la venia del Congreso», manifestó.

Afirmó que es tal la situación que el gobierno no puede manejar siquiera el excedente presupuestario, porque primero deben pasar por el Fondo Monetario Internacional (FMI).

«Eso sectores que hoy están mendigando más apertura, en el fondo están obstaculizando la apertura y no se dan cuenta de que hace 12 meses salimos de una crisis y que ahora se acerca una crisis mayor, por el alza que experimenta el precio del petróleo», puntualizó.

Agregó que «los niveles de costos del petróleo no se pueden evaluar, no hay posibilidades de proyectar hasta dónde eso va a llegar y cuál será el costo para la sociedad dominicana. Si no nos apretamos ahora los cinturones no habrá futuro y vamos a volver a la crisis y la anarquía que prevaleció en los cuatro años del gobierno anterior».