Afirma se mantiene brecha marginación de mujeres

Afirma se mantiene brecha marginación de mujeres

Por Leonora Ramírez S.
En un informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) se establece que aunque la cantidad de mujeres en el mundo laboral es mayor que nunca antes, todavía se mantiene una brecha de género que incide en la feminización de la pobreza.

De acuerdo con el estudio «Tendencias Mundiales del Empleo de las Mujeres 2007», que aparece en el sitio electrónico de la OIT, las diferencias se reproducen a través de las desigualdades entre hombres y mujeres respecto a la seguridad laboral, a los salarios y el acceso a la educación.

En el documento se plantea que las mujeres deben tener la oportunidad de salir de la pobreza por sí mismas, junto con sus familias, mediante empleos decentes que les permitan conseguir trabajo en condiciones de libertad, seguridad y dignidad humana, porque de lo contrario la feminización de la pobreza seguirá avanzando.

Asimismo, se explica que en muchos tipos de ocupaciones las mujeres ganan menos por realizar el mismo trabajo que los hombres, aunque la globalización contribuye con la disminución de esas desigualdades en algunas clases de trabajo.

Sin embargo, una de las informaciones que resaltan en el informe es que en 6 grupos ocupacionales se evidenció que, en la mayoría de las economías, las mujeres aún ganan 90% menos que sus colegas hombres, incluso en puestos asociados al sector femenino, tales como enfermería y docencia.

En el documento se resalta que, mientras más pobre es la región mayores son las posibilidades de que las mujeres sean trabajadoras familiares auxiliares sin remuneración, o trabajadoras por cuenta propia con bajos salarios, en una proporción más alta que la de los hombres.

«En África Subsahariana y en Asia Sudoriental 4 de cada 10 mujeres trabajadoras son empleadas familiares auxiliares, en comparación con 2 de cada 10 hombres. En Asia Meridional, 6 de cada 10 mujeres están en la misma situación, frente a 2 de cada 10 hombres, y en Medio Oriente y África del Norte la proporción es de 3 de cada 10 mujeres y uno de cada 10 hombres».

En un trabajo similar publicado en el 2004, se estimaba que por lo menos el 60% de los trabajadores pobres que no ganan lo suficiente para superar con sus familias la línea de pobreza, o sea, 1 dólar diario por persona, eran mujeres.

Sobre ese aspecto, en el estudio correspondiente al 2007 se plantea que «no hay razones para creer que esta situación haya experimentado variaciones importantes».

Los datos que maneja la OIT indican que, en el 2006, las mujeres tenían más probabilidades de estar desempleadas que los hombres, y que de hecho la tasa de desempleo femenina fue de 6,6 por ciento, por encima de la masculina de 6,1 por ciento.

Igualmente, que de los 2,9 mil millones de trabajadores que había en el mundo en el 2006, 1,2 mil millones correspondían a mujeres.

Con relación al acceso a la educación, en el documento se especifica que el 60% de las deserciones escolares son protagonizadas por niñas, con el objetivo de ayudar en sus casas o para trabajar. En tal sentido, se expresa en el mismo que si las niñas no completan su educación básica estarán comprometiendo sus oportunidades de influir en su futuro.

En la conclusión del informe se plantea que hay signos de mejoría con relación a la disminución de las inequidades de género, y que es posible generar trabajo decente y productivo para las mujeres.

«Pero esto significa que además de colocar el empleo como una prioridad de las políticas económicas y sociales, será necesario reconocer que los desafíos enfrentados por las mujeres en el mundo del trabajo requieren ser abordados con medidas especialmente diseñadas».

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