POR GERMAN MARTE
Los tratados de libre comercio, como el firmado por el país con Estados Unidos y Centroamérica, sólo favorecen a los más fuertes y perjudica a los trabajadores y pequeños empresarios de las naciones más pobres, afirmó el secretario general de la Organización Regional Internacional de Trabajadores (ORIT), Víctor Báez.

“Mientras la propaganda oficial y empresarial trata de convencer a los trabajadores de que van a ser creados más puestos de trabajo, lo que estos tratados de libre comercio van a hacer es a forzar la migración de los trabajadores hacia Estados Unidos y Europa”, subrayó el veterano sindicalista oriundo de Paraguay.

El líder de la ORIT explicó que por lo general, las empresas de los países de la región son pequeñas y medianas “y esas empresas pequeñas y medianas no están contempladas en el esquema de los tratados de libre comercio”, sino que por el contrario se les excluye, incluso de los foros donde se discuten los acuerdos.

Báez  quien se encuentra en el país invitado por la CNTD y la CNUS para impartir este sábado una conferencia sobre el “Impacto de los Tratados de Libre Comercio en los trabajadores”, subrayó que los defensores de los acuerdos de libre comercio alegan que con los mismos se van a crear puestos de trabajo y que vendrán nuevas inversiones extranjeras, pero eso no es cierto.

“El empleo es una cosa demasiado seria para ser dejada en manos del mercado. Tiene que haber políticas públicas nacionales, políticas de desarrollo que respondan y creen puestos de trabajo, pero no cualquier tipo de trabajo, sino uno de calidad”, expresó Báez al ser entrevistado en exclusiva por HOY.

Un trabajo de calidad es aquel que garantiza salarios dignos, seguridad social, posibilidades de educación y vivienda para los trabajadores y sus familias.

Dijo que la experiencia mexicana demuestra que esto no se consigue con los tratados de libre comercio, pues lo que único que puede exhibir la nación azteca es un incremento de la brecha entre ricos y pobres.

EU, PRESION DE TODO TIPO

De acuerdo con el secretario general de la ORIT, EEUU habría presionado fuertemente al gobierno dominicano para que se plegara y firmara el DR-CAFTA (Tratado de Libre Comercio de República Dominicana con Centroamérica y EEUU). “Aquí existen muchas presiones; yo creo que el gobierno de EEUU estaría presionando tremendamente al dominicano”, expresó el sindicalista. Asimismo, resaltó, las empresas norteamericanas harán todo lo posible para “convencer” a mucha gente del sector público de las “bondades” del mercado, y “también están utilizando todo tipo de presión, diplomática y no diplomática, políticas o las que fueren”.

Arrogante como es, el gobierno de Estados Unidos no va a dudar para utilizar cualquier tipo de mecanismo para “convencer” a cualquier gobierno para que firme un tratado de libre comercio, insistió Báez.

“No piense que los norteamericanos van a dejar de utilizar cualquier medio, en este tema no hay una pizca de ética, es sólo negocio” y esto afecta los derechos humanos de la gente, expresó el sindicalista.

La única manera en que los países pequeños pueden resistir la presión del imperio es formando bloques regionales, como han hecho naciones como su natal Paraguay, que se alió a Brasil y Argentina. O resistiendo a la presión, como hizo El Salvador.

TRES ELEFANTES EN LUCHA

“Hay tres elefantes que van a pelear por el dominio del mercado mundial: Asia, Europa y Estados Unidos” y los países latinoamericanos deben evitar ser la grama cuando se produzca esta pelea, pues cuando hay lucha de elefantes esta siempre se destruye.

Dijo que hay muchas iniciativas políticas en Suramérica, como es el caso de la Comunidad Suramericana de Naciones, que son una alternativa interesante.

En el caso dominicano, advirtió que el país mira demasiado hacia el Norte, porque su principal mercado está allá, pero debería diversificarse un poco más, para tener más opciones.

El líder de la ORIT citó el caso del saliente presidente de México, Vicente Fox, quien hizo todo lo que le pidieron los norteamericanos durante su gobierno, porque supuestamente les iban a dar más mercado y mejor trato migratorio a su país y no logró ninguna de las dos cosas, hasta sus partidarios reconocen ahora que fue un error.

Un ejemplo diferente es Brasil, que no flexibilizó sus condiciones laborales y sin embargo, hay doce mil empresas transnacionales y se prevé que en el 2020 todas las multinacionales estarán en esa nación.

Por eso, consideró, República Dominicana debe diversificar su mercado, con los asiáticos y los europeos, “eso le va a dar más juego de cintura”. En ese contexto, las organizaciones sindicales deben promover el debate político, para que la gente conozca su realidad, para que los trabajadores se interesen por lo que pasa en su país, intervenga en los debates. De ese modo, la población tendrá una mejor visión de los sindicalistas.

Destacó que la unidad de varias centrales sindicales dominicanas es una expresión de una tendencia mundial que se ha acentuado tras el fin de la Guerra Fría, que se reflejó en el seno de las organizaciones sindicales.

Dijo que la desigualdad se ha incrementado en el mundo con el neoliberalismo y afecta, principalmente, a los trabajadores de todos los países pobres y ricos.

DEL LADO PROGRESISTA

Para Víctor Báez, los sindicatos están en el deber de colocarse del lado de los sectores progresistas que cada vez más ganan espacio en el continente en contra del neoliberalismo.

Dijo que aún quedan en la región quedan gobiernos tan conservadores que el mismo centro ya les parece muy a la izquierda.

Al defender su idea de un socialismo “socio-político”, puesto que los trabajadores y su familia viven en la marginalidad, independientemente del ambiente bueno o no que haya en la fábrica.

Dijo que los sindicatos no pueden desentenderse de temas como la reforma fiscal o la seguridad social, porque estos les afectan la vida del trabajador y el de su familia.