Afirma vigilaban fiscal Sosúa desde antes

<p>Afirma vigilaban fiscal Sosúa desde antes</p>

POR JUAN M. RAMIREZ
El procurador general adjunto de la República, Frank Soto, declaró que desde el año 2005 existían varias denuncias contra el fiscal adjunto de Puerto Plata, Teódulo Ceballos Peñaló, muerto a tiros el 23 de noviembre pasado durante un operativo en Sosúa Abajo, de esa provincia.

Al ser interrogado por la comisión designada por el procurador general de la República, Radhamés Jiménez, en torno al incidente, Soto precisó que de las denuncias el magistrado Bolívar Sánchez Veloz había recibido algunas y Belliard, en Puerto Plata otras, por lo que en total fueron cinco.

Informó que la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) llevaba alrededor de un año dándole seguimiento, ya que en Sosúa hubo actuaciones del magistrado Ceballos Peñaló sobre decomiso de drogas.

Dijo que estaba en España cuando llegó la denuncia contra Ceballos Peñaló, a través de alguien de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), por lo que cuando retornó al país ya estaba la orden de la interceptación.

Precisó que llegó al caso por solidaridad con Bolívar Sánchez Veloz, procurador general adjunto, y la investigación fue llevada por ambos.

Dijo desconocer si la persona que hizo la denuncia de extorsión contra Ceballos Peñaló acudió sola, pero que más adelante se presentó acompañada de su agobado y un hermano.

La persona señalada como extorsionada por Ceballos Peñaló, según los interrogatorios, fue Ramón Rodríguez, a quien el ociso se había comprometió a sacarlo de la computadora de la INTERPOL para evitar su extradición.

Expuso a la comisión que una vez obtenida la denuncia y el interrogatorio al denunciante y a un testigo, así como haber escuchado las llamadas telefónicas, previamente autorizadas por el juez, Ceballos Peñaló pidió a Rodríguez no solamente US$13,000, sino además que le quitara del medio a una persona que le molestaba.

LO INVOLUCRAN CON DROGAS

Precisó que cuando Rodríguez le dice que no tiene arma, Ceballos Peñaló responde que le prestaría una escopeta para que cometiera el hecho.

Señaló que por la constante comunicación de Ceballos Peñaló con la víctima de la extorsión es que el departamento toma la decisión del operativo, tras señalar que ya era inminente, debido a que lo había emplazado a traer el dinero o se lo llevaba la INTERPOL.

«Es en esa circunstancia que la Procuraduría decide hacer el operativo y un día antes el procurador interino suspende al difunto Ceballos», explicó Soto.

Interrogado por la comisión compuesta por Gisela Cueto González, Vielka Calderón y Amado José Rosa, el procurador Soto dijo que el equipo que participó en el operativo lo componían cuatro policías investigadores del Departamento de Tráfico Ilícito de la Procuraduría General, un coronel de apellido Dipré y un oficial de la DNCD requerido para que diera soporte.

Dijo que la DNCD había dado soporte en otros casos similares, ya que la Procuraduría no cuenta con personal suficiente para un operativo de esa envergadura.

Sostuvo que «la DNCD tenía como un año recopilando información sobre actuaciones del magistrado en Sosúa en operaciones que tenían que ver con el decomiso de drogas».

Explicó que el equipo que acudió a Sosúa tenía la intención de allanar la casa de Ceballos Peñaló, por sospechar que en el hogar había armas y drogas, ya que en las conversaciones interceptadas se hablaba de ello, por lo que se trataba de algo más difícil que la simple detención.

Admitió que la flagrancia en términos de extorsión no es tan fácil de probar, pero que sí sabían que ese día en el transcurso de la tarde se procedería a la entrega de los US$13 mil, ya que se mantenía en contacto con Rodríguez al igual que el equipo del operativo.

Sostuvo que en esa circunstancia se le dice a la víctima de la extorsión que le fuera poniendo excusas para entretenerlo en el lugar donde estaba reunido con la gente de la INTERPOL, ya que carecían de la orden de arresto, por lo que decide la acción pasadas las ocho de al noche.

Explicó que la idea era que la víctima estuviera con ellos en la entrega o supuesta entrega del dinero para arrestarlo y continuar con él a su casa a hacer los allanamientos.

Dijo que la idea inicial era ejecutar el operativo en horas del día, por lo que en el trayecto se comunicaron con el procurador general interino, ya que el titular estaba fuera, a quien le comunicaron que en ese momento les habían entregado la orden, pasadas las ocho de la noche, cuando ya se habían separado Ceballos Peñaló y la gente de INTERPOL.

EXPLICA MUERTE

Manifestó que en el trayecto hacia la casa de Ceballos Peñaló, el magisrado Belliard avista el vehículo del perseguido, por lo que todos dan la vuelta y entran por la casa de Ceballos, pero que éste continuó delante despacio, por lo que se le ordena al coronel Dipré que se le pase delante y le ordene el alto.

«A partir de ahí es que se inicia todo el incidente que termina con la muerte de Ceballos, cuando el coronel y el teniente le dan el alto, el magistrado Ceballos le hace un disparo que hiere al teniente Valenzuela, hizo varios impactos de bala. Al suceder esto desde los vehículos que estaban delante de nosotros automáticamente se realizan todos los otros disparos y se produce la muerte de este señor», explicó.

Informó que cuando se produce el incidente él viene en el tercer vehículo con respecto a Ceballos Peñaló, pero que luego se desmontó y se colocó en el primer vehículo detrás del que iba el perseguido, protegiéndose con la compuerta.

A la pregunta de la comisión de que si vió a otra persona herida, además de Ceballos Peñaló, respondió que también lo fue el teniente Valenzuela que estaba en el primer vehículo que conducía el coronel Dipré, que estaba frente al del occiso.

No precisó el momento en que fue herido Valenzuela porque se encontraba a dos vehículos de Ceballos Peñaló y a tres de donde iba el teniente, por lo que se enteró de la herida del oficial al final, cuando el coronel Dipré lo informó.

Expuso que el teniente Valenzuela estaba en el vehículo y que el coronel Dipré se había desmontado a anunciar que tenía un oficial herido, que estaban en el mismo lugar, al frente de la caravana.

«No hubo más nadie herido a excepción de Valenzuela, no obstante, al principio cuando concluyó el incidente pensábamos que el teniente Montaño  estaba herido, pues este se arrastró hasta donde estábamos diciendo que estaba herido pero cuando se revisó no estaba herido; venía arrastrándose del lado izquierdo con relación al vehículo de Ceballos Peñaló», apuntó.

Indicó que se acercó a la camioneta de Ceballos y que la puera del lado opuesto estaba abierta y el perseguido inclinado todavía sobre el asiento del pasajero, por lo que se procedió a sacarlo, colocarlo en el suelo y luego en el vehículo de la Procuraduría para llevarlo al médico.

Soto afirmó que vió la pistola cerca de Ceballos Peñaló, así como dos escopetas manipuladas, según le informó el oficial que las tomó en ese momento y que el vehículo que condujo al fiscal herido fue conducido por un policía que trabaja para la Procuraduría y detrás iban dos miembros de la DNCD.

Sostuvo que todas las actuaciones en el operativo estaban debidamente autorizadas por los jueces y que la Procuraduría  estaba informada de todos los pasos que dieron. Dijo que ese día solo harían un arresto y un allanamiento a Ceballos Peñaló, el que lamentablemente murió.

«Procedimos a realizarlo, este hizo un disparo que desató el incidente donde lamentablemente perdió la vida, por lo que quisiéramos que se aclare esta situación para la tranquilidad de todos», concluyó.

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