Unas 28 instituciones no gubernamentales y del sector privado se unen para enfrentar los desafíos de los efectos del cambio climático, que ya no solamente afectan a los más vulnerables sino además la producción y la economía nacional, como sucedió el año pasado con los huracanes Irma y María.
Con esos fines el capítulo nacional de Transparencia Internacional y Participación Ciudadana, junto al Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC) y la Fundación Sur Futuro, presentaron el Foro Dominicano de Cambio Climático, con miras a auspiciar un diálogo activo que permita la identificación, discusión y consenso sobre políticas, estrategias y acciones sobre los efectos del cambio climático.
Víctor Gómez Valenzuela, vicerrector de Investigación y vinculación del Intec, expresó que el cambio climático devela las vulnerabilidades de las sociedades, pone de manifiesto aquellos puntos que como sociedades no han sido capaces de abordar con la inteligencia, compromiso e integridad necesarios para enfrentar los retos y desafíos del desarrollo.
Señala como ejemplo que en el informe del Banco Central de principio de este año, indicó que fruto de los eventos climáticos Irma y María, el pasado año la RD contrajo su crecimiento económico en 4 décimas.
Precisó que el BC y los organismos internacionales habían proyectado que la economía dominicana crecería entre 5 y 5.1% del Producto Interno Bruto (PIB) el pasado año, la que terminó en 4.8%, una contracción de 4 décimas.
Explicó que esa contracción equivalen entre 350 a 400 millones de dólares, lo que por primera vez se reconoce en las Cuentas Públicas, el efecto de contracción por efectos del cambio climático en la dinámica de crecimiento económico en la RD.
“Estamos viendo un problema complejo, una economía que tiene que crecer, pero que al mismo tiempo es lastrada por efecto de contracción del cambio climático, estos son temas mayores”, puntualizó.
De su lado, Eduardo Julia, coordinador de Cambio Climático de la Fundación Sur Futuro, consideró que es el cambio climático que está enfrentado a las sociedades, por lo que los jóvenes de hoy demandan acciones concretas.
Sostuvo que como resultado de este fenómeno campesinos pierden la confianza en las cabañuelas, cultura popular basada en la predicción del clima, que rige las épocas de siembras y de cosechas.
Mientras, los habitantes de las ciudades sienten que se están salcochando en la noche, que no son frescas, y en el día que se derrite hasta el asfalto, los mares se tragan la arena de la playa y los pescadores hablan de nuevas corrientes que no saben de dónde vienen y que se llevan los peces.
En tanto que los empresarios miran en el horizonte la interrupción de sus cadenas de suministro de aquellos productos que dependen del clima para su producción.
Al foro, efectuado en el hotel Sheraton, asistieron expertos nacionales e internacionales.