Los presidentes del Senado y la Cámara de Diputados, Reynaldo Pared Pérez y Julio César Valentín, coincidieron en señalar ayer que detrás de las protestas escenificadas en diversos puntos del país hay intereses políticos.
De su lado, Pared Pérez argumentó que algunas de esas protestas son motivadas por el pírrico aumento de salario aprobado recientemente, por lo que hizo un llamado al Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP) para que pondere la posibilidad de un incremento mayor.
Lo que no se justifica son los desórdenes y creo que el gobierno ha sido muy débil con esos desórdenes que han cometido sectores de la población. El derecho a la protesta es una cosa, pero los desórdenes son otra cosa, indicó.
De su lado, Valentín consideró que ciertamente el momento es para llamar al entendimiento y la concordia.
No obstante, refirió que el gobierno ha hecho grandes inversiones y obras, aunque entiende que se deben atender las necesidades y demandas de la población.
La violencia es el peor de los caminos, la provocación de los disturbios sin ningún tipo de control por parte de los organizadores es peligroso porque puede afectar y en efecto afecta la gobernabilidad y estabilidad, añadió el presidente de la Cámara Baja.
Agregó que aunque las protestas son propias de la democracia, sin embargo, en esta ocasión se han estado presentando con unos matices que, a su juicio, inquietan por la aparición de las armas de fuego de alto calibre, lo que calificó de peligroso. En los últimos días, se han producido protestas en Capotillo y Bonao, entre otros.