Organizaciones defensoras de los derechos humanos coincidieron en criticar graves incumplimientos del Estado dominicano a derechos fundamentales como el de la calidad de la educación, salud, migración, cárceles, justicia, empleos y viviendas.
Al conmemorarse ayer el Día Internacional de los Derechos Humanos, los Centros Sociales de la Compañía de Jesús, el Comité Dominicano de los Derechos Humanos (CDDDH) y Casa Casa Abierta criticaron, por separado, el sistema judicial dominicano y los ataques de que son objeto los defensores de derechos en el país.
Casa Abierta afirmó que el “Día Internacional de los Derechos Humanos” se conmemora con un sistema de justicia desbordado y cárceles repletas de ciudadanos, en su mayoría jóvenes de comunidades empobrecidas que son víctimas de un sistema que convierte en delito una conducta privada que no tiene ninguna repercusión social.
Critica que se venda la idea de que las personas que consumen sustancias son delincuentes violentos y se usan como chivos expiatorios, atribuyéndoles males sociales que se saben más complejos y no necesariamente vinculados a las drogas, como la violencia y la delincuencia.
Afirma que en el país se vive en un falso Estado de derecho, en el que importan más los discursos y alardes de fuerzas que los resultados de una política injusta, mediocre y contraria a los derechos. Deplora que exista una política de drogas que actúa como una red paradójica, capaz de detener a los ”pececitos” pero que deja pasar impunemente a los “pejes gordos”.
Señala que una población especialmente discriminada, estigmatizada y abusada en sus derechos es la usuaria de drogas.
Centro Bonó. Durante 2016 el país estuvo marcado por un deterioro progresivo de los derechos humanos, sobre todo de los defensores de los descendientes haitianos, en el que la práctica estatal se distanció bastante de sus discursos y normas positivas. Así lo expresó Benigno Toribio, coordinador nacional de Incidencia y Derechos Humanos de los Centros Sociales de la Compañía de Jesús, tras leer un documento en el Centro Bonó con motivo del Día Internacional de los Derechos Humanos.
Observa una persecución de los grupos que denomina “anarquistas” contra los que defienden los derechos humanos, principalmente de los hijos de descendientes haitianos, que se presentó con amenazas y acciones directas. Señala que los migrantes tuvieron serias dificultades con sus derechos laborales, así como con sus derechos económicos, culturales, educativos y de salud.
En cuanto a la educación, precisa que a pesar de la gran inversión en educación a raíz de la lucha para el 4% del Producto Interno Bruto a ese renglón, hoy el país está en los últimos lugares del mundo sobre la materia.
El CDDH. Para el Comité Dominicano de los Derechos Humanos (CDDH) el logro del 4% del producto interno bruto (PIB) para la educación solo ha servido como botín para la práctica corrupta, el sistema judicial secuestrado, servicio de salud deteriorado y el fracaso para resolver la situación migratoria. Virgilio Almánzar, presidente del CDDH, deplora que el 4% del PIB para la educación luzca estancado y los recursos solo se utilicen en la construcción de escuelas, mientras no se hace nada para mejorar la calidad de los profesores y estudiantes.