El Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP) consideró ayer que la propuesta de modificar la Ley Electoral para introducir la llamada Ley de Lemas es «inconveniente», «inconstitucional» e «inoportuna», además de que contradice el principio de la representatividad en que se sustenta todo régimen democrático.

La organización empresarial considera que los partidos políticos deben resolver sus problemas internos «evitando llevar a la ciudadanía elementos perturbadores, como es la iniciativa del legislador Henry Sarraf» del oficialista Partido Revolucionario Dominicano (PRD).

La propuesta de modificación a la Ley Electoral, de acuerdo con el CONEP, sólo busca resolver intereses particulares «muy alejados de solucionar los grandes males que enfrenta la Nación».

Destacó que la Ley de Lemas no ha logrado resolver los problemas políticos en los lugares donde se aplica, sino que más bien promueve la división interna de los partidos.

La propuesta del diputado Sarraf ha sido rechazada por jueces de la Junta Central Electoral (JCE), incluido Luis Arias, su presidente, y los partidos de la Liberación Dominicana y Reformista Socialcristiano, el movimiento cívico Participación Ciudadana, la Fundación Institucionalidad y Justicia, así como dirigentes del propio PRD.

El CONEP advierte que la propuesta ley podría permitir que un candidato que obtenga una cantidad de votos baja, llegue a la presidencia de la República representando a una minoría y esto cuestionaría «severamente» su capacidad para representar a todos los dominicanos.

Los partidos políticos son pilares de la democracia, y como tales deben fortalecerse para así fortalecer la democracia, expresa el CONEP en un documento.

Planteó que el fortalecimiento de los partidos políticos fue precisamente uno de los temas principales de la Tercera Gran Convención Nacional Empresarial, celebrada en diciembre pasado.

En esa reunión el empresariado emitió una resolución sobre institucionalidad política, en el cual se reconoce el papel que juegan los partidos políticos en el sistema democrático y los insta a fortalecer su institucionalidad interna, democratizar sus procesos de toma de decisiones, eliminar o minimizar la incidencia del clientelismo y fortalecer su capacidad de representar los intereses de los diferentes sectores de la sociedad.