Afirman para aceite esencial no se usa guaconejo antes de su muerte natural

Afirman para aceite esencial no se usa guaconejo antes de su muerte natural

El aceite esencial del guaconejo o Amyris balsamífera se saca de la leña seca, después de haberse producido su muerte natural, afirmó el experto dominicano en aceites esenciales Franklin Fajar, quien hizo sus estudios en Alemania y cuenta en el país con el laboratorio más completo en esa materia.

Para confirmar su afirmación Fajar se apoyó en el libro Aetherische Oel, cuyos autores, la doctora Betting Molle y el doctor Helge Schmickl afirman que hay que esperar mucho tiempo para obtener el amyris del guaconejeo porque es a partir de los 30 años cuando el árbol contiene el aceite esencial.

Sobre el particular también fue consultado el productor Guéric Boucard, quien afirma que “cortar un árbol de guaconejo verde y dejarlo secar por seis meses no califica como buena leña para la destilación de aceite”.

“Ninguno de los destiladores va a comprarlo en esas condiciones, si todavía la leña tiene la cáscara”, aseguró Boucard.

Fajar explicó que después de los 20 años el árbol comienza a acumular aceite hasta que llega un momento en que se forman capas alrededor de las células, provocándole la muerte natural.

Explicó que esto puede ser confirmado visitando una plantación de guaconejo, donde siempre aparece una gran cantidad de árboles en el suelo en proceso de descomposición.

“Si el árbol no cumple ese proceso natural, la cantidad de aceite que produce es mínima y de una calidad que no califica para el mercado”, expresó.

Sobre el particular, el productor Boucard afirma que después de muchos años de permanecer en el suelo el árbol muerto, se da un proceso en el que se produce el contenido de alcoholes de Amyris, que son principalmente valerianol y eudesmol, bajando el contenido de terpenes, que no tienen valor alguno en el mercado.

“El valor del aceite para la perfumería depende únicamente del contenido de alcoholes, pues es usado para remplazar el aceite de sándalo, que es más caro. El olor del Amyris se parece mucho al olor de aceite de sándalo de la India. Por esta razón, el amyris se llama también West Indian Sandalwood Oil», agregó.

Fajar explicó que con la recolección de la madera de guaconejo seca la industria de aceites hace un aporte a la foresta, porque reduce el riesgo de los incendios forestales, ya que el guaconejo, por su alto contenido de aceite, prende con mucha facilidad.

Mientras que Boucard explicó que “sería un error grande tratar de parar completamente la recolección de Guaconejo, y de penalizar los empresarios dominicanos e inversionistas extranjeros que tratan de usar los recursos naturales de una manera responsable, para contribuir al desarrollo de la zona pobre del Sur profundo, con unas dos tres fabricas pequeñas de Guaconejo”.

Afirmaron que como el árbol no se corta, la producción de aceites es sostenible con la preservación del medio ambiente.

No obstante, favorecieron que se pongan controles para evitar que el árbol sea cortado para otros fines y particularmente apoyaron que se evite que la madera sea llevada a Haití, a través del contrabando.

 

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