ASUNCION, PARAGUAY.AP. El regreso de los partidos tradicionales a la presidencia de Paraguay tras el fallido mandato del destituido ex obispo Fernando Lugo será un retroceso para la nación sudamericana, sostienen analistas.    Paraguay elegirá el domingo a su próximo presidente con la herida aún abierta por la veloz destitución de Lugo en un discutido juicio político en el Senado y según las encuestas, todo indica que la primera magistratura quedará en manos de la derecha.   

El ex obispo de 61 años y enfermo de cáncer linfático logró en 2008 romper los 64 años de hegemonía política del Partido Colorado que intentará recuperar el poder ante la fuerte oposición del oficialista Partido Liberal Radical Auténtico.   

“Será un enorme retroceso político y social para Paraguay la vuelta al poder del Partido Colorado con su presidenciable Horacio Cartes o la asunción al mando de Efraín Alegre del oficialista Partido Liberal Radical Auténtico, porque ambas agrupaciones son derechistas y golpistas con una larga historia interna de corrupción”, opinó Ricardo Canese, portavoz de la coalición Frente Guasú cuyo líder es, precisamente, Lugo.   

Agregó que “desde que echaron a Lugo y asumió su vicepresidente Federico Franco para completar el mandato hasta el 15 de agosto, contabilizamos la expulsión de 3,000 funcionarios públicos adherentes de Lugo”.