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La Coalición de Organizaciones no Gubernamentales por la Infancia planteó ayer que aumentar la pena a los jóvenes que delinquen no representa una solución para reducir la violencia juvenil y sometió una serie de medidas para enfrentar esa problemática.
La coalición de ONG por la Infancia, integrada por mas de 20 organizaciones, entiende que al endurecer el castigo lo que se hace es criminalizar la pobreza y atacar las consecuencias en vez de las causas de la violencia juvenil.
Consideran que las autoridades deben atender las debilidades y carencias que el sistema político genera en la sociedad, como es en el sector educativo dominicano que se encuentra en un lugar muy atrasado entre los de América Latina.
Siendo la educación fundamental para el desarrollo humano, el Estado debe ser garante del acceso a misma y tal como señala el informe sobre Desarrollo Humano 2008, el Sistema Educativo Dominicano reproduce el orden de inequidad social, ya que aunque ha mejorado la cobertura, a calidad es todavía deficiente, expresan las organizaciones.
La señora Estíbaliz Ladrón de Guevara, vocero de las organizaciones en rueda de prensa dio lectura a un comunicado en el que señalan aunque entienden la situación delicada de la seguridad en el país y la actitud de la ciudadanía frente a esa realidad, pero sin embargo un cambio en la ley 136-03, no resulta ser mejoría ni tranquilidad ante la situación de los jóvenes en el país.
Al mismo sostienen que estudios científicos y la experiencia de numerosos países, demuestran que para reducir la delincuencia juvenil es preciso prevenir, no castigar y que cuando se agravan las penas y se aumenta la presión policial sobre las personas menores de edad los delitos, no disminuyen; solo se cambia cuando toda la sociedad se compromete a garantizar un desarrollo armonioso de sus niños, niñas y adolescentes.
Citan como ejemplo que países como El Salvador y Guatemala han recurrido a la mano dura o cero tolerancias para enfrentar la violencia juvenil en los últimos años, han fracasado y los delitos cometidos por adolescentes aumentaron.
