Brasilia.– El ministro brasileño de la Presidencia, Onyx Lorenzoni, afirmó hoy que la filtración de mensajes que ponen en duda la actuación como juez del hoy titular de Justicia, Sergio Moro, ocultan “un intento” por liberar al exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva.
“Esas filtraciones tiene un objetivo claro- Son una ‘vendetta’ contra los investigadores y jueces” que llevaron a Lula a la cárcel en abril del año pasado, dijo Lorenzoni en una rueda de prensa con corresponsales extranjeros.
Lula fue hallado culpable de corrupción en un proceso dirigido en primera instancia por Moro y en el que fue condenado inicialmente a diez años, aunque la pena fue luego rebajada a ocho años.
El ministro de Justicia ha quedado en el medio de un escándalo generado por unas filtraciones de mensajes que, en su época de juez, intercambió con fiscales a cargo de la investigación contra Lula.
Esos mensajes sugieren que Moro pudiera haber orientado de alguna manera a los fiscales, lo que está prohibido por ley en Brasil, pero al igual que el exjuez, Lorenzoni dijo que “en todo lo que salió hasta ahora no se ha visto nada de gravedad».
El ministro, uno de los hombres más cercanos al presidente Jair Bolsonaro, subrayó que en esos mensajes tampoco “hay nada que pueda poner en riesgo a Moro ni a la operación Lava Jato”, como se conoce a la investigación anticorrupción que llevó a prisión tanto a Lula como a decenas de empresarios y políticos de diversos partidos.
Aunque Bolsonaro aún no se ha pronunciado públicamente sobre el asunto, Lorenzoni garantizó que el mandatario respalda al ministro de Justicia y que lo ha demostrado a través de “actos, que a veces son más fuertes que las palabras».
Citó en ese sentido que, el pasado martes, Bolsonaro acompañó a Moro a un acto en el que el ministro fue condecorado y también que la noche de este miércoles asistieron juntos a un partido de fútbol disputado en Brasilia entre el Flamengo y el CSA.
Según Lorenzoni, la filtración de los mensajes, supuestamente obtenidos por un “hacker” que intervino ilegalmente los teléfonos de Moro y algunos fiscales y a los que tuvo acceso el portal The Intercept Brasil, esconden en realidad un “oportunismo político».