El crecimiento del consumo per cápita de leche en el país demuestra que no existe una crisis láctea producto de los costos y que para mejorar la situación alimentaria es preciso producir una reconversión productiva y lograr una mejora de la productividad local.

Así lo plantea un estudio realizado por técnicos especializados del Consejo Nacional para la Reglamentación y Fomento de la Industria Lechera (Conaleche), en el cual se advierte que sin la aplicación de políticas públicas efectivas, bien estructuradas y de gran magnitud, la necesaria reconversión productiva del subsector lechero no será posible.

Resalta que el sector lácteo dominicano, uno de los renglones productivos de gran peso en la economía, en término de aporte al PIB, amerita con urgencia del apoyo comprometido del Estado para fortalecer sus estructuras y lograr esa reconversión que le permita mejorar la productividad y estar en condiciones de competir en un mercado globalizado.

El estudio indica que el consumo de leche en el país se sitúa en más dos millones de litros diarios, con un consumo per cápita de alrededor de 112 litros.

Precisa que en cuanto a la estructura de la demanda, 21.6% del total de la leche producida grado A es procesada por una de las cuatro plantas existentes; el 23% es destinada a la producción de queso, el 3% es comprada por dulcerías y heladerías; el 42.4% es consumida de forma cruda y el 9.9% es consumida en las fincas.

En ese sentido, presenta un cuadro en el que se destaca que la estructura del mercado de la producción láctea es la siguiente: Fábrica de queso, con 688,500 litros (51.70%); fábricas de yogurt, 32,250 (2,40%); fábricas de dulces, 60,275.240 (2.01%), y consumo industrial, 425, 657 (23.3%).

Llama la atención la significativa proporción de la producción total de la leche que no se procesa: más del 50% de la producción total es consumida de forma cruda, refiere la investigación del Conaleche recogida en una amplio documento.

Recomienda como pasos importantes, planteados entre una serie de acciones y proyectos considerados prioritarios dentro del Plan Estratégico que tiene el sector para alcanzar la competitividad, modificar la estructura de provisión de bienes y ejecución de políticas públicas destinadas al sector, dirigida a aumentar los incentivos fiscales de los productores, a través de la liberación de cargas impositivas a los insumos de la actividad lechera.

Asimismo, mejorar las infraestructuras, proveer de créditos a tasas blandas a los productores lecheros, aumentar el asesoramiento técnico y mejorar la provisión de los servicios energía, agua, seguridad, etc.

También, el establecimiento del litro como unidad única a nivel nacional, impulsar la adopción de tecnologías en pequeños y medianos procesadores de leche para diversificar la oferta de productos lácteos y promover que el Conaleche desarrolle una intensa campaña de promoción al consumo de lácteos.

Para potenciar el sector, urge fortalecer el sistema de control de calidad mediante una red de laboratorios, la introducción y validación de innovaciones raciales del ganado vacuno lechero adaptados al trópico y la creación de cooperativas de crédito.

También ejecutar campaña integral de difusión sobre el importante rol social y económico de la leche, desarrollar más las relaciones interinstitucionales para involucrar a todos los sectores públicos y privados que puedan apoyar a la cadena láctea difundiendo su importancia económica y social.

Para impulsar la producción se recomienda editar un manual de producción que ha preparado el Megaleche, con recomendaciones específicas acerca de cómo producir en cada región; fortalecer el sistema de control de calidad; promover la capacitación en la calidad de leche y productos lácteos; promover que se apliquen las buenas prácticas de manufacturas (BPM), y revisar, actualizar y hacer cumplir el Reglamento Sanitario del Conaleche.

Propone poner en marcha un programa serio y desafiante de capacitación de personal, identificar y ofertar especialistas nacionales para ser remunerados adecuadamente; promover el programa de Megaleche de más técnicos y recursos de trabajo identificado la buena labor que viene realizando.

Además, recomienda identificar y ampliar las campañas de apoyo a la tecnificación de fincas, impulsar con universidades un programa de pasantía de campo para estudiantes y jóvenes profesionales, fortalecer el trabajo de análisis e costos de fincas y sistemas productivos; crear un programa de equipos exonerados; proveer apoyo financiero y asistencia técnica a proyectos cooperativos de instalación de centros de acopio de leche.

Medidas importantes. El estudio del CONALECHE, denominado Situación de la ganadería de leche de la República Dominicana: Plan de Competitividad de la cadena láctea, sugiere otras medidas importantes para el subsector lechero, como fomentar sistemas asociativos de productores para transportar el alimento desde las fincas a las industrias procesadoras y promover la instalación de centros de acopio en zonas de fincas pequeñas para facilitar la recolección de leche y preservar su calidad y la de sus productos derivados.

Además, promover la modernización y eficiencia de pequeños y medianos productores de leche, fomentar y difundir la adopción de tecnologías generadoras de energías alternativas e incrementar líneas de crédito que promuevan la competitividad.

Ganado vacuno. Según el Registro Nacional de Productores, en la República Dominicana hay 68,665 unidades productivas de bovino y 1,904.401 cabezas de ganado, de las cuales, el 25.8% está dedicada a la producción de carne, el 15.9% a la de leche y el 58.3% a los dos propósitos, señala el estudio del Conaleche .

Asimismo, la investigación del Conaleche señala que no existe una actividad tan distribuida y esparcida en la geografía como la ganadería, y dentro de ésta, la producción de leche es la mejor distribuida en el país.

Indica que la ganadería ocupa el 48% de toda la tierra bajo explotación en el país, con 1.2 millones de hectáreas, siendo una proporción mucho mayor a la utilizada en cultivos, que es de un 47%.