Los aspirantes a alcalde, a senador y diputado de Santo Domingo Este por diferentes partidos de oposición, en huelga de hambre desde el pasado 27 de mayo, consideraron el discurso del presidente de la Junta Central Electoral, Roberto Rosario, como la justificación del “gran fraude” del que, dicen, formó parte junto al Partido de la Liberación Dominicana (PLD), por lo que exigen su renuncia inmediata.

Juan Hubieres, Dio Astacio, Rafael Rossó, José Vásquez y Claudio Caamaño Vélez calificaron el discurso de Rosario como una amenaza para la paz pública, y afirmaron que habló a título personal y no del Pleno, como amo y señor de ese organismo que maneja como una propiedad suya.

Reiteraron que solamente en SDE la Junta de ese municipio nunca recibió los resultados, de lo que poseen certificación, pero luego de 72 horas las valijas aparecen violadas, lo que sumaría alrededor de 200 mil votantes cuyos derechos fueron cercenados.

Hubieres agregó a estos entre 900 y mil actas que llegaron tachadas a la JESDE, de las circunscripciones 1, 2 y 3, lo que indica que en esa demarcación el proceso estuvo totalmente viciado.

“Esta sola prueba demuestra la mentira que habló el presidente de la Junta Central Electoral anoche”, sostuvo.

Exhortaron a la población a movilizarse contra el presidente de la JCE, por considerar que este constituye una amenaza para la paz y la estabilidad democrática del país. Se comprometió a someter por ante los tribunales a quienes firmaron actas falsificadas, así como al presidente de la JCE, por el delito de falsificación de documentos públicos y por delitos electorales.

Dos horas después de la rueda de prensa, a las 2:00 p.m., Hubieres tuvo que ser trasladado del salón donde estaba en huelga de hambre, debido a deshidratación por inanición, problemas de hipertensión y otras complicaciones.

El presidente del Movimiento Rebelde tuvo que ser trasladado a su residencia, porque en Santo Domingo no aparecieron a tiempo camas en unidades de cuidados intensivos donde fuera atendido.

El médico de cabecera, el cardiólogo Manuel Quiñonez, definió como grave el sistema sanitario público y privado en el país, ya que no hay camas para pacientes de cuidado como Hubieres.

Los huelguistas se mostraron de acuerdo con la propuesta de que varios periodistas mediaran para una salida a la crisis post electoral.