POR SOILA PANIAGUA
El presidente de la Asociación Promotores de Viviendas (Acoprovi), José Ramón Rodríguez Cáceres, dijo que el sector inmobiliario en República Dominicana pasa por una situación cr?tica, que se refleja en una reducción de las ventas en un 80 por ciento.

Tras propugnar porque a la crisis económia que vive el país se busque una rápida solución, el dirigente emrpesarial, opinó que el proyecto de reforma fiscal que se presentó en el Congreso Nacional, debe verse en un contexto amplio y focalizar también los efectos positivos que podría tener.

«La Reforma hay que verla dentro de una política macro, si ayuda a la estabilidad de la moneda y a reducir la tasa de cambio. entonces podría haber una compesación, o una disminución en los precios. Por eso hay que estudiarla a fondo», dijo.

Manifestó que todos los sectores de la vida nacional deben analizar cuál sería la situación del país si la reforma fiscal no realiza lo ante posible y, si sería más conveniente para los dominicanos el no hacerla.

Asimismo, consideró que «ante de pasar el proyecto de reforma, las autoridades tienen una responsabilidad que deben cumplir».

Cuestionó que en el país se quiera hacer una reforma fiscal para cubrir la impunidad.

En ese orden, comentó que «la actual crisis financiera está dada por un desfalco de tres grandes bancos. Entiendo que los responsables de ese acontecimiento deben cubrir con sus bienes el déficit que se ha creado.

Opinó que ante de una reforma fiscal, en el país debe haber una reforma moral.

Abundando sobre el comportamiento del sector que representa, dijo que es igual la situación económica del país la cual es de crisis.

Uno de los factores que más incide en el descenso en las ventas de casas, apartamentos y solares es el aumento en más de 100 por ciento en los precios de las propiedades lo que impide que la mayoría de la población pueda comprar.

En tanto que constructores y promotores atribuyen el aumento a los altos intereses bancarios que actualmente oscilan entre un 24 y un 30 por ciento, cuando lo prudente hubiese sido un 16 o un 18%. También afectan los altos precios de los solares.

Calificó como dramática lo que está pasando en los bancos, porque esas entidades se ven presionadas a pagar a sus clientes tasas pasivas superiores al 30 por ciento, par poder competir en el mercado, mientras en muchos casos apenas pueden traspasar ese costo  a quienes les solicitan un préstamos.

«Necesitamos reducir las tasas de interés, pero eso necesitamos estabilidad económica», dijo.