POR ALEIDA PLASENCIA
Representantes del Fondo Monetario Internacional (FMI) habrían planteado al empresariado dominicano que la reforma fiscal que tiene que hacer el país es neutra, es decir, que no conlleva aumentos de impuestos.

Así lo dijo la presidenta de la Asociación de Industrias de la República (AIRD), Yandra Portela Vila, tras explicar que la afirmación al respecto fue hecha por representantes del FMI en la reunión que sostuvieron el jueves pasado con directivos del comité ejecutivo del Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP).

«En todo momento, el FMI ha aclarado que esa es una reforma neutra y lo volvió a reiterar», en la reunión, señaló Portela Vila al ser entrevistada ayer en un encuentro entre funcionarios de Aduanas, exportadores e industriales, en la sede de la AIRD.

En la reunión del pasado jueves con el CONEP estuvieron el representante permanente del FMI en el país, Ousmene Jacques Mandeng y  Guy Meredith, jefe de la misión de seguimiento del acuerdo stand by que firmó República Dominicana con dicho organismo.

 Entrevistados a la salida de la reunión, los funcionarios del FMI también dijeron que la reforma fiscal no es opcional, sino obligatoria para la República Dominicana.

Portela Villa también resaltó que la reforma fiscal que quiere el empresariado, es como la plantea el FMI, neutra, en vista de que la misma no debe ser con el propósito de aumentar impuestos, sino con miras a eliminar gradualmente gravámenes distorsionantes, como por ejemplo, la comisión cambiaria.

La ejecución del Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos, (la cual involucra a los países de Centroamérica), demanda que en la República Dominicana se realice una reforma fiscal.

Esta debe tender a darle a las empresas locales, condiciones de igualdad con los países involucrados en ese TLC, explicó.

Entre los aspectos planteados por el sector empresarial con relación a la reforma fiscal, están eliminar la comisión cambiaria y «establecer una depreciación  acelerada para los bienes de capital».

 Esto es con el objetivo de acelerar el procesamiento de la depreciación de los bienes de capital, para que los mismos puedan estar depreciados en cinco años.

Con esto, según planteó Portela Vila, se ayudaría a promover una más rápida renovación tecnológica y modernización de las industrias.

Portela Vila consideró que el país puede beneficiarse del TLC con Estados Unidos (el denominado CAFTA), siempre y cuando se aboque a llevar a cabo un proceso de ajustes con miras a crear las bases de un crecimiento sostenido, con un alto dinamismo y participación de los productores nacionales en el comercio exterior.