JOSÉ LOIS MALKUN
Es bueno que comiencen a aflorar las diferencias entre los partidos, o mejor aun entre los candidatos, sobre los temas más importante de la campaña presidencial. La primera se refiere a las prioridades de inversión y la segunda, a la administración del Metro. 

El candidato del PRD, ha dicho y lo reiteró desde Chile, que su prioridad en materia de inversión pública, es poner cada centro escolar y de salud en todo el país, en condiciones apropiadas para que ofrezcan un servicio digno y eficiente a todos los ciudadanos. Igualmente, crear una infraestructura física y una sólida base institucional que atraiga la inversión externa que se ha estancado en los últimos 10 años.

Pero también señaló que el Metro debe ser administrado por una empresa privada.

Lo primero es esencial porque de no hacerlo así, el país seguirá hundiéndose en la miseria, la ignorancia y el desempleo. Este Gobierno ha mostrado un desdén por la inversión en educación, la salud y la seguridad social que no tiene precedentes. Hasta viola las leyes que regulan la asignación de recursos públicos a estos sectores. Obviamente, la construcción de su mega obra, el Metro de Santo Domingo, lo ha forzado a eso como lo ha forzado también a abandonar la inversión en infraestructura pública en prácticamente todo el país.

Un reportaje publicado recientemente en el periódico Hoy, sobre la situación de deterioro acelerado en la zona turística de Bávaro-Punta Cana (refiriéndose a carreteras, agua potable, disposición de aguas negras, medio ambiente y marginalidad), nos mueve a una profunda reflexión, porque si hay un sector que debemos tratar con manos de seda es el turismo, a fin de que no que corra la misma suerte que las zonas francas.

Por eso es importante establecer esas diferencias entre los candidatos respecto a las orientaciones y prioridades de la inversión pública. Pero eso no debe quedarse en promesas de los aspirantes a la presidencia. No repetir el discurso tradicional de toma de posesión, donde los presidentes ofrecen una cosa y después hacen todo lo contrario.

Todos los candidatos que surjan de sus respectivas convenciones, deben esforzarse por crear una sólida base de apoyo de sectores comprometidos y no comprometidos con su partido, a los que hagan partícipe y co-responsable de que estos compromisos se cumplan. Hacer de sus promesas algo creíbles para la población, ya que esta puede explotar en cualquier momento, harta de tantos engaños y vagabunderías. Vean como se extienden como pólvora los movimientos espontáneos de protestas en varias ciudades del interior del país, lo que es producto de la desesperación. 

Otro aspecto relevante que surge es la diferencia de opiniones sobre la administración del Metro. Miguel Vargas Maldonado habló de que era conveniente que una empresa privada administrara el Metro. Lo mejor que he oído en mucho tiempo. Pero no solo el Metro. También debe administrar la ONSA, donde se cometen toda clase de fechorías. Y muchas autopistas que se deterioran rápidamente por falta de mantenimiento. Debemos contar con el sector privado para administrar muchas cosas que el sector publico definitivamente no puede administrar, porque sino es que se roban gran parte de los recursos que le se son asignados del presupuesto, simplemente a los funcionarios de turno no les importa lo que pase. No hay “accountability”. En el Gobierno no se castiga la falta de ética ni la irresponsabilidad. Más bien se premia. Y a los que la cumplen, lo castigan.

Pero de inmediato un vocero del PLD dijo alarmado que es una barbaridad eso de querer pasarle al sector privado la administración del Metro. Claro, es un problema de visión. Ese vocero gubernamental sabe que donde más se robará dinero es en la administración del Metro ya que se estima en más de US$100 millones anuales (moderadamente hablando) el subsidio para su mantenimiento. Imagínese a un funcionario público administrando un subsidio de más de 3 mil millones de pesos. Ese resolverá su problema económico de por vida en menos de 6 meses. Recuerden lo que pasó con el subsidio al gas licuado de petróleo cuando este se administraba mediante cupones en la Secretaria de Industria y Comercio en el Gobierno pasado. Hay cosas en la que usted jamás debe equivocarse si se dedica a recordar un poco la historia reciente o releerla de vez en cuando.

Y esos son los indicadores que la población debería tomar en cuenta el 16 de mayo próximo. Son los temas claves que harán la diferencia entre los candidatos. Pero uno se pregunta, si con los cuantiosos recursos que se pondrán a circular en la campaña presidencial y visto lo que acontece en la campaña interna del PLD ¿tendrán importancias esas diferencias?