La Fundación Juan Bosch (FJB) presentó el libro “Sistema de pensiones: de la estafa del siglo a un modelo justo e incluyente”, en el cual demuestra que el Sistema Dominicano de Seguridad Social (SDSS) que crea el régimen de pensiones, a 17 años de su creación exhibe un modelo distorsionado de carácter esencialmente mercantil en lugar de social.

Según la obra, basándose en una detallada investigación histórica que incluyó entrevistas a testigos claves, este modelo fue impuesto al país por los grandes grupos financieros, el Banco Mundial, el FMI y otros organismos del poder mundial, y no responde a los intereses de la población ni a los deberes de un sistema de protección social.

La publicación, fruto de la investigación realizada por Matías Bosch Carcuro, vicepresidente de la FJB; Edgar García Cabrera, abogado y Airon Fernández Gil, economista, en coordinación con Alessio Adanti, director país del Instituto Sindical de Cooperación al Desarrollo (ISCOS, por sus siglas en italiano), señala que las AFP administrando fondos de pensiones que rondan los 450 mil millones de pesos, con un enfoque de negocio de lucro privado, superan ya los 650 millones de dólares en ganancias, mientras que los trabajadores recibirán una pensión de apenas un 23% de su salario promedio, las peores pensiones de América Latina.

Según la obra, menos del 35% de la fuerza de trabajo dominicana está cotizando, y de esta masa, sólo el 21% tal vez acceda a una pensión. Con las utilidades obtenidas hasta hoy por las AFP se podrían pagar miles de pensiones de por vida a personas que jamás tendrán acceso a este beneficio social, así como aumentar en 70 veces el presupuesto del Consejo Nacional de las Personas Envejecientes.

Descartan ahorro vía reducción ganancias de las AFP. La Fundación Juan Bosch añadió que según sus estimaciones, con los cambios propuestos por el Poder Ejecutivo, no hay bases para decir que habría un ahorro de 40 millones en los primeros 12 años, como se dijo.

Es más, con el esquema de comisiones propuesto, y suponiendo que el fondo crezca como en los últimos 4 años (19.6%), en 2019 el ingreso por comisión sería de 8,168.6 millones, superior en 1,127.6 de pesos a lo obtenido por las AFP en 2017. Así las cosas, entre 2019 y 2030, los ingresos por comisión crecerían a razón de 14.3% promedio anual, pasando de 8,168.6 millones en 2019 a 35,520.7 millones en 2030, logrando ingresos aún más descomunales.

«Con estos cambios propuestos ni siquiera disminuirá el escándalo que es este sistema, sino que las AFP sólo verán aumentadas sus ganancias. La solución a las pensiones no es hacer cambios superficiales, sino desprivatizar, cambiar el esquema de capitalización individual por la solidaridad, y dar cobertura a la mayor población posible con estos inmensos recursos, universalizando la protección como han hecho la mayoría de los países a los que se les aplicó esta receta fracasada socialmente», explicó esta entidad.

Cambiar modelo mercantil por uno social. Explica que el sistema de pensiones instaurado en 2001 es esencialmente discriminatorio y posee fallas estructurales demostradas en todos los países donde fue implantado y, por tanto, traerá pensiones escasas y de pobreza, a diferencia de los sistemas solidarios y universales que existen en los países desarrollados y naciones latinoamericanas que son modelo en materia de pensiones.

“Desde la perspectiva de que construir conocimiento es construir poder, el presente trabajo apunta a mirar desde cerca los datos comparados de los sistemas de capitalización individual, con el objetivo de proponer un sistema de reparto solidario que permita no seguir empobreciendo a la clase trabajadora a favor del sistema financiero privado”, señala Alessio Adanti, director de ISCOS dominicana.

De igual manera los investigadores aseguran que partiendo de la evidencia nacional y la experiencia en el mundo, otra seguridad social es posible, financieramente viable y socialmente justa, tal y como un informe de la OIT ha recomendado en el pasado mes de enero, en el cual este organismo del sistema ONU llama a revertir la privatización de las pensiones, lo que ya se ha hecho en varios países afectados por un sistema similar.

«Más que simplemente identificar y mejorar «fallas» en la ley, hay que sustituir este modelo porque es mercantil y no social», sostuvieron.

Sobre el libro. El análisis presentado este martes 12 de marzo en el Paraninfo de Economía de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (AUSD) por la Fundación Juan Bosch e ISCOS es el resultado de un trabajo prolongado, y fundamenta sus análisis en fuentes oficiales con información pública, como la Superintendencia de Pensiones de República Dominicana, el Ministerio de Hacienda, las páginas de cada Administradora de Fondos de Pensiones (AFP) y otros organismos de seguridad social del país, además de la OCDE, CEPAL y OIT.

También pudieron acceder a metadatos del sistema de pensiones público, mediante la solicitud de Fundación Juan Bosch. Dichos datos fueron revisados y se exponen algunos procesamientos en el mismo informe.

Además, realizaron la revisión de los estados financieros auditados de las AFP, accediendo a ellos desde el sitio web de la Superintendencia de Pensiones.