Autoridades sanitarias de África, un continente en el que solo el 1,58 % de sus 1.200 millones de habitantes está vacunado contra la covid-19 con pauta completa, respaldó este jueves la petición lanzada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) respecto a una moratoria global sobre dosis extra.
“Nuestra posición es clara. Necesitamos vacunar a tanta gente como sea posible con las vacunas disponibles antes de empezar a mirar hacia dosis de refuerzo, señaló este jueves el director de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de África (África CDC) de la Unión Africana, John Nkengasong.
“Esta postura es porque sabemos del riesgo de crear más variantes”, agregó el líder de la respuesta anticovid africana, durante una rueda de prensa virtual este jueves. Nkengasong recordó que si el virus muta podría seguir infectando incluso a los vacunados y que, por ello, “la única forma de parar esta pandemia es vacunar a la máxima gente posible” y cortar la propagación.
“Estoy completamente de acuerdo (con la moratoria global), si es posible”, subrayó el director del África CDC. En concreto, en África, que aún lidia con graves problemas de acceso a las vacunas, solo el 3,71 % de sus 1.200 millones de habitantes recibió al menos una dosis y el 1,58 % tiene la pauta completa, con grandes disparidades entre países. Mientras que en Marruecos el 29 % de la población está inmunizada y en lugares como Sudáfrica el ritmo de inoculación se aceleró en las últimas semanas (5,5 % ya con pauta completa), países como Tanzania solo empezaron su campaña esta semana y Burundi y Eritrea no tienen aún vacunas.
PROBLEMAS TÉCNICOS Y ÉTICOS
La situación de África se agrava en un contexto en el que la mayor parte de los países está atravesando graves terceras olas de covid-19 (impulsadas por la variante delta), con los contagios totales superando ya los 6,8 millones y las muertes situadas en torno a las 73.800. Por ello, las autoridades de la oficina de la OMS para África (con sede en Brazzaville, capital de la República del Congo) reforzaron hoy también la llamada a aplicar una moratoria global en otra rueda de prensa virtual.
“Hay un problema ético y otro técnico”, argumentó respecto a las dosis de refuerzo Gilson Paluku, director de Inmunización rutinaria e Introducción de nuevas vacunas de la oficina africana de la OMS. El problema técnico consiste, según Paluku, en que aún no hay datos para demostrar la “necesidad” de dosis de refuerzo. El ético responde a que, mientras que los países más desarrollados empiezan a vacunar a los más jóvenes y a considerar dosis de refuerzo, en regiones como África la inmunización está apenas en sus primeras fases.
Por ello, Paluku pidió que, en vez de destinar dosis a refuerzo, se destinen a dejar cuanto antes vacunada a la población africana más vulnerable (el 10 %). De esta manera, el continente africano se alineó con la petición lanzada este miércoles desde Ginebra por Tedros Adhanom Ghebreyesus, el director general de la OMS, frente a los planes de parte de los países desarrollados.
LA DESIGUALDAD RESPECTO A LAS VACUNAS
En concreto, de los 4.000 millones de vacunas administradas a nivel global, más del 80 % se aplicaron en países de ingresos altos y medios, que representan en conjunto menos de la mitad de la población mundial. Israel y Alemania ya dijeron que van a ofrecer una dosis de refuerzo a su población de riesgo, mientras que el Reino Unido planea hacer lo mismo a partir de septiembre y otros países ricos se encuentran haciendo la misma reflexión. Ello desató la llamada realizada ayer por Tedros a aplicar una moratoria global respecto a las dosis de refuerzo hasta septiembre e incluso de posponer la vacunación de adolescentes.
“Entendemos la preocupación de los gobiernos de proteger a sus poblaciones de la variante delta, pero no podemos aceptar que los países que ya han utilizado la mayoría de los suministros de vacunas, utilicen todavía más, mientras que las poblaciones más vulnerables del mundo siguen sin protección”, dijo. Europa, por ejemplo, vacunó ya a más de la mitad de su población y Estados Unidos a cerca del 70 %, mientras que África aún lidia con problemas básicos de acceso, agravados por los grandes retrasos sufridos por la plataforma de acceso equitativo COVAX.
Pese a ello, las autoridades sanitarias africanas son optimistas respecto a poder elevar considerablemente las cifras de vacunación en los próximos meses, con la meta de lograr la inmunidad de grupo para 2022. En ese sentido, el África CDC anunció que hoy mismo empiezan los envíos de un paquete total de 220 millones de dosis de Johnson and Johnson encargadas a la planta de la farmacéutica sudafricana Aspen, que tiene un acuerdo con esa multinacional. Las dosis se encargaron a través de una plataforma de compra creada por la Unión Africana, a la que también se sumaron después algunos países miembros de la Comunidad del Caribe (CARICOM), que también se beneficiarán de estas entregas.