África supera 3 millones de casos de covid-19; con Sudáfrica como epicentro

África supera 3 millones de casos de covid-19; con Sudáfrica como epicentro

África superó la noche del sábado la barrera de los 3 millones de contagios de covid-19, y según los últimos datos de la Universidad John Hopkins, suma 3.021.395 casos confirmados y algo más de 72.000 defunciones; con Sudáfrica como epicentro de la pandemia con el 40 % de contagios y 32.824 muertes.

«El número de casos ha aumentado rápidamente en las últimas semanas a medida que fuimos desescalando y la gente comenzó a moverse», aseguró anoche a Efe el director del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de África, John Nkengasong.

«Debemos fortalecer la vigilancia comunitaria y en los puertos de entrada, así como aumentar el cumplimiento de las medidas de salud pública: lavarse las manos, usar mascarillas, mantener la distancia social y evitar grandes reuniones», urgió Nkengasong.

Sudáfrica, el país más afectado del continente, afronta una segunda ola más agresiva, en parte, por la presencia de una variante de coronavirus con diversas mutaciones, el denominado linaje N501Y.V2, que según científicos sería más transmisible.

«Ocho de las mutaciones (de este linaje) se encuentran en la proteína Spike -que el coronavirus usa para entrar en las células humanas- lo que podría favorecer la unión con el receptor humano ACE2 y disminuir la sensibilidad del virus a los anticuerpos», explica a Efe la directora del Centro de Enfermedades Respiratorias y Meningitis, Anne Von Gottberg, organismo dependiente del sudafricano Instituto Nacional de Enfermedades Transmisibles (NICD).

Este linaje, descubierto a finales de septiembre, es ya predominante en al menos dos provincias del país -Cabo Oriental y Cabo Occidental, que engloban el 34 % de los casos nacionales-, si bien según Von Gottberg todavía es pronto para conocer las consecuencias reales de esta serie de mutaciones.

«El aumento de casos en Sudáfrica podría explicarse en parte porque las personas han aumentado sus posibilidades de transmisión, por ejemplo al asistir a funerales, compromisos sociales, actos de fin de año, etc. tras muchos meses de restricciones», añade.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), sin embargo, ya se han detectado casos de la variante sudafricana en Austria, Reino Unido, Noruega o Japón, entre otros países, mientras que Brasil confirmó el viernes el primer caso de reinfección del mundo causado por esta variante.

EL NORTE MÁS GOLPEADO

Por número de contagios, al país austral le siguen Marruecos (451.637), Túnez (157.514), Egipto (148.799) y Etiopía (127.792), si bien otras naciones que hasta ahora habían logrado contener una primera ola están también sufriendo nuevos repuntes, como es el caso de Zimbabue o Esuatini, donde los gobiernos han vuelto a endurecer las restricciones.

El pasado 5 de enero Zimbabue instauró un toque de queda nacional desde las 18.00 horas (16.00 GMT) hasta las 06.00 (04.00 GMT), y ese mismo día batió un récord de más de 1.300 casos en 24 horas, según el ministro de Salud, John Mangwiro, quien describió la totalidad del país como «un punto caliente» de transmisión.

A su vez, como consecuencia de la gran difusión de la variante 501Y.V2, el presidente sudafricano, Cyril Ramaphosa, endureció el 28 de diciembre el toque de queda nocturno en el país, clausuró parques y playas en las zonas más afectadas y prohibió una vez más la venta de alcohol.

«Nuestra prioridad más urgente en este 2021 es superar la pandemia de la covid-19. El virus es omnipresente y amenaza la salud y el bienestar de todos en nuestro país», aseguró el 8 de enero Ramaphosa en la celebración virtual de los 109 años de historia del gobernante Congreso Nacional Africano (ANC, siglas en inglés).

En su discurso, se mostró confiado en la efectividad de «una campaña de vacunación masiva», pese a que científicos sudafricanos están todavía estudiando si las vacunas desarrolladas servirían o no para crear anticuerpos de la nueva variante.

DE ESPALDAS A OCCIDENTE

En esta segunda ola más agresiva, y ante la imposibilidad de muchos países de confinar en sus casas a millones de africanos que viven al día, las posibilidades de éxito dependen de una distribución masiva y rápida de las vacunas a fin de alcanzar la denominada «inmunidad de rebaño».

Y para ello, África sabe que no puede depender de Occidente -que ya se ha adueñado de la mayoría de las dosis fabricadas- sino que una vez más le toca recurrir a la India, China y Rusia, pese al escepticismo existente hacia la vacuna de esos últimos dos países.

Sudáfrica anunció hace unos días un acuerdo con el Instituto Serum de la India para adquirir 1,5 millones de dosis de la vacuna AstraZeneca antes de que acabe febrero, las cuales serán usadas para inmunizar a sus sanitarios, según el Ministerio de Salud sudafricano.

Por su parte, Guinea-Conakry ya comenzó a testar la vacuna rusa, Sputnik V, de la que habría pedido 2 millones de dosis, mientras que Nigeria estaría negociando un posible acuerdo con las autoridades chinas, según fuentes gubernamentales.