Montevideo. EFE. El caso de 28 ciudadanos africanos que denunciaron haber sido “esclavizados” en un barco pesquero chino que ancló el fin de semana en Montevideo escandalizó ayer, miércoles, a la sociedad y a las autoridades uruguayas, que les han ofrecido asistencia sanitaria y legal.
Maltrato, humillación, enfermedad, mala alimentación y ningún sueldo cobrado tras siete meses en alta mar es lo único que recibieron estos pescadores, 24 de Sierra Leona y otros 4 de Ghana, que arribaron a la capital uruguaya y que lograron desembarcar para denunciar su caso entre el estupor y la indignación general.
“La verdad, es que nos hemos enterado por la prensa y nos impacta mucho esta situacións”, dijo una activista.